II

1 0 0
                                    

AMANDA.

— Batman el caballero de la noche luchará contra el mal y salvará a las personas.

Devon se veía feliz jugando con los chicos. Sonríe contento con sus nuevos juguetes.

— ¡Oh no! El Wason apareció.

Harry se ve muy chistoso sentado en el suelo haciendo las voces de todos los juguetes.

— Mandy, ¿Cómo te va en el trabajo? — Vuelvo mi mirada hacía Emily.

— No está mal, la paso bien allí y mi jefa es linda conmigo — Sonrió.

Durante las vacaciones invertí mi tiempo buscando un trabajo a medio tiempo y así ayudar a mamá con algunos gastos. Busqué por varios días hasta que por fin encontré una pequeña cafetería. Claudine, mi jefa, fué muy dulce conmigo desde el inicio me tuvo paciencia y en vez de gritarme cuando hacía algo mal, me volvía a explicar todo para que no volviera a cometer el mismo error.

— Supongo que ya le dijiste que mañana iniciamos clases.

— Si, no tendré problemas por eso. Puedo estudiar y seguir trabajando, no es para tanto.

— Pero no tendrás tiempo para salir con nosotras — Alana hace un tierno puchero

— Claro que podré hacerlo, no sean exageradas.

(.)

Jugamos, reímos, merendamos, bailamos y llenamos a Devon de mucho cariño durante nuestra visita. Aún no puedo creer como alguien pudo abandonar a un bebé tan dulce y con un corazón tan noble.

— Veo a Devon y me dan ganas de adoptarlo — Comenta de repente Harry haciendo un puchero.

Se ve tierno cuando hace eso.

— Todos quisiéramos hacer eso, pero es lamentable que no podamos hacerlo — Dice Alex en un tono triste.

Después de que la visita terminara nos despedimos de Devon. Su carita siempre se contrae en tristeza y sus ojos se cristalizan cuando ve que nos marchamos, pero luego de un rato recupera su brillo. Sabe que lo queremos muchísimo y que volveremos a visitarlo.

— Vayamos a tomar algo — Propone Emely colocándose un mechón de cabello detrás de la oreja.

— ¡Cuidado! Ya está mostrando su lado alcohólico — Scott se burla.

— Él está celoso de que yo sea más resistente al alcohol — Emely se defiende.

— Eres más resistente porque lo único que haces es alcoholizarte — Scott se cruza de brazos.

— Celos... — Canturrea Emily.

Y con eso inicia una tonta discusión entre Scott y Emily. Este par de estúpidos cada vez que tienen oportunidad discuten por cualquier cosa.

— ¡Paren por Dios! Ya me duele la cabeza por su tonta discusión — se queja Harry.

Estaba cansado de escucharlos discutir y al parecer no era el único. Todos estaban cansados de su tonta discusión.

— ¿A dónde iremos? — Pregunta Alana — Yo propongo el Golden bar.

— ¿Golden bar?

— Es un nuevo bar y dan cocteles gratis — sonríe de forma exagerada.

— Entonces, ¡Al Golden bar!

Alex se pone a toda marcha. La verdad no soy muy fan del alcohol, estar mareada y hacer estupideces luego de estár ebria no me llama la atención. Pero de todos modos intentaré divertirme.

Mirada Gris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora