Stray Kids Reactions ʕ̡̢̡◌･ꄃ･◌ʔ̢̡̢˞͛

ʟᴇᴛ ᴍᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ

《Cuando los chicos están peleados con su novia, pero se enferman y terminan siendo cuidados y consentidos por ella》

—Anónimo

Todos sabemos que hay temporadas en las que es más fácil enfermarse, puede ser una simple gripe, alguna infección en la garganta. Algo simple que se puede evitar con buenos hábitos.

Hábitos que tu ocupado novio no tenía.

Había estado de un lado al otro sin descanso.

- Mi amor bonito.- Exclamaste con preocupación.- Debes descansar.

- Dame una hora más y termino esto.- Dijo sin voltear a verte.

- ¡Eso me dijiste hace más de tres horas, es tiempo de que descanses o te puede hacer mal!- Dijiste exaltada.- No has comido bien en las últimas dos semanas y no te he visto pegar el ojo en cuatro días ya...

- Deja de parlotear y vete a hacer lo que mejor sabes hacer.- Farfulló con una molestia notoria.

Su estrés y tus nervios no se llevaban muy bien; nada bueno se avecinaba y realmente era cuestión de segundos para que todo estallara.

- ¿Y según tú qué es lo que mejor hago?- .- Si tanto te molesto sólo dímelo y te juro que en tu vida te vuelvo a molestar.

- Sólo cierra el pico y vete a dormir o a leer, me da igual.- Gruñó mientras sus movimientos contra su proyecto se volvían más violentos.- Sólo te pido tiempo y ni siquiera puedes darme eso.

- Ha.- Chistaste con los ojos llenos de lágrimas.- Pues te daré el maldito tiempo que necesites, espero que cuando ese tiempo pase nuestra relación no se haya enfriado.

Sin más que decir saliste bañada en lágrimas y él se quedo en lo suyo. Te buscaría cuando terminara su trabajo.

ᴄʜᴀɴ 

Su visión comenzó a nublarse y sus oídos comenzaron a zumbar de manera horrorosa. Esto no se sentía como la fatiga normal. Intentó pararse de la manera más lenta que encontró y también comenzó a llamarte por lo bajo.

- Cielo... cariño...- Todavía estabas en la casa, a un paso de dejarlo solo cuando escuchaste un ruido sordo en su estudio. Trastabillando con tus propios pies y con algunos escalones corriste hasta él.

Estaba tirado sobre su estómago.- ¿Chan? ¿CHRISTOPHER?.- Sin perder más tiempo llamaste a su manager para hacerle saber que necesitabas un doctor para tu novio al mismo tiempo que intentabas revisar si había algún otro daño físico por la caída. Cuando tocaste su frente entraste en pánico.- Tienes fiebre grandísimo idiota...

Como pudiste le quitaste las calcetas y lo arrastraste hasta la tina de baño para después abrir la llave y llenar la tina con agua fría.

- Yo te lo dije, eres un cabezota por excederte así.- Hablaste con la voz quebrada; tal vez hubiera sido peor si hubieras salido un minuto más temprano.

Dos días después al fin despertó.

- ¿Cariño?- Dijo con la voz rasposa.- Ugh.

- Ni se te ocurra moverte.- Gruñiste mientras le pasabas un vaso de agua.

Él te observaba callado mientras veía las ojeras que colgaban en tus ojos, tu cabello era un desastre  y tenías la ropa que solías vestir para tus días de descanso. ¿Qué había pasado?

- Tienes una infección en el oído y tu estrés no te ayudó...- Era como si le pudieras leer la mente.

- Perdón, debí haberte escuchado y no ser un idiota.- Admitió mientras se incorporaba para poder beber el agua que le ofrecías.