ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴄᴀᴛ!

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Habían pasado 2 días desde aquel acontecimiento, 2 días desde que el híbrido de ojos verdes había llegado a la casa del pelinegro de nombre Hwang Hyunjin.

El pequeño felino le había contado como fué que terminó ahí, y realmente se sintió mal por la mala vida que llevó el rubio.

2 días antes

-Ajá... Oye, primero que nada, ¿cómo mierda terminaste en mi casa? Segundo, ¿qué mierda hacía un híbrido en una caja situada en mi patio?

-Las dos preguntas son lo mismo... Pero bueno, larga historia.

-Soy todo oídos...

Dijo mientras se sentó en el sofá al lado del rubio y esperó una respuesta.

-Bién te contaré, verás, yo eh vivido toda mi vida en la calle, no lo hacía como humano, por lo tanto siempre aproveché el ser un gato para buscar a alguien que me adopte. Un día estaba buscando comida en la basura hasta que una chica de unos... 17 años(? me había visto y había intentado llevarme a su casa, no fué brusca ni agresiva, por lo tanto accedí sin rechistar.-El rubio paró un momento para tomar aire y poder seguir contando, hacía todo esto bajo la mirada de Hyunjin que lo escuchaba atentamente sin perderse ningún detalle de lo que le estaba contando el chico enfrente de él.-Viví con ella unos 3 meses, hasta que una vez, cuando ella se había ido a trabajar, aproveché para volverme un humano y poder comer algo de lo que había en el refrigerador. Pero nunca me dí cuenta de que ahí estaba la chica en la puerta principal mirándome con ojos horrorizados, y cuando por fín la pude ver, me dí cuenta que ya era tarde y ella ya me había visto siendo un humano.

El chico de cabellos rubios había parado nuevamente, gracias a que su voz se quebró y unas pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

Hyunjin lo notó inmediatamente y al no saber que hacer, su cuerpo actuó por si solo, provocando que atrajera el cuerpo del rubio al suyo envolviéndolo con sus brazos en un cálido abrazo. Abrazo el cuál hizo sentir mas seguro al minino que estaba sollozando en el hombro del contrario.

Unos minutos luego, el rubio se pudo calmar, y bajo la atenta mirada de Hyunjin continuó lo que estaba contando.

-Bueno, ella me vió como humano y había llamado a la policía. Yo en un ataque de nervios, me convertí en gato y salí corriendo de allí. Volví a estar en la calle durante unos 4 largos años. Un día me había dormido dentro de una caja, cuando me desperté, me econtraba en un patio lleno de flores y... bueno, es el tuyo.

Finalizó mirándo con una ligera sonrisa avergonzada al pelinegro que lo miraba fija y atentamente. ¿Lo estaba poniendo nervioso? claro que sí, pero obviamente no lo iba a mostrar, quedaría como un idiota, según él.

-Ya veo... Bueno, hablaré con un amigo para que te adopte.

-¿Qué?

Respondió el rubio sorprendido, aunque también un poco fastidiado.

-Pues sí, no voy a tener un gato en mi casa, mejor dárselo a Minho que es un loco por esos animales.

El híbrido lo miró con cara de pocos amigos sin decir ni una sola palabra.

-Lo siento, los gatos no son de mi agrado...

-No hay problema, de todos modos no esperaba mas de un humano.

Respondió en tono burlón y se dió la vuelta ofendido, aunque a decir verdad, en el fondo se sentía triste. El chico fué la única persona que no reaccionó mal al verlo como humano, por eso tenía miedo de que le volviera a pasar lo mismo.

Se abrazó a si mismo mientras unas lágrimas que inconscientemente comenzaron a salir de sus ojos fueron rápidamente limpiadas por las pequeñas y delgadas manos del rubio.

Hyunjin no lo vió y se levantó del sofá para dirigirse a su habitación y allí, tomar una siesta.

Dejándo solo a un híbrido de ojos verdes que lloraba desconsoladamente.

669 palabras <3