ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴄᴀᴛ!

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Terminó su desayuno, vió el reloj y se dió cuenta que faltaban 20 minutos para que comienzen las clases.

Rápida pero tranquilamente, se levantó y fué a buscar su mochila, no sin antes limpiar todo y guardar las cosas en su lugar, para luego irse. Pensó en dejarle una nota a Felix pero creyó que no era necesario, pues no iba a estar mucho tiempo afuera.

Eso sí, le dejó un plato de comida en el microondas por si se levantaba y la comida estaba fría. A veces se agradecía a si mismo por enseñarle al híbrido usar esos aparatos, porque sino tendría un poco mas de dificultades para ir a la escuela.

Dejando eso de lado, Hyunjin se encontraba yendo hacia su universidad, ya estaba a mitad de la manzana, y desde ahí pudo visualizar a Minho esperándolo mientras veía su celular.

Hablemos de Minho.

Minho, cuyo nombre completo es Lee Minho, tiene 22 años, es mas grande que Hyunjin por un año.

¿Cómo es Minho?

Él es castaño de ojos marrones oscuros, tenía unas bellas facciones que lo hacían parecer un tierno gatito, aunque su personalidad fuera un poco diferente y... peculiar.

Minho era una persona extrovertida pero introvertida a la vez. Es decir, a veces podía llegar a ser demasiado extrovertido y actuar sin vergüenza alguna, pero a veces podía llegar a ser la persona mas introvertida del mundo y no hablar ni moverse al punto de parecer una estatua.

En fín, algo complicado de explicar.

Mejor hablemos de Minho en otro momento y sigamos en donde nos habíamos quedado.

Hyunjin finalmente llegó a donde estaba su mejor amigo esperándolo y lo saludó con un abrazo, el cuál fué correspondido inmediatamente, aunque fuera uno muy corto.

No se dijeron una sola palabra, pero ambos se entendieron y juntos entraron al establecimiento.

Hyunjin logró ver algunas caras conocidas, las cuales saludó con una sonrisa y un ligero asentimiento con su cabeza.

Hasta que sorprendentemente, sintió como algo lo abrazaba por los hombros, cosa que lo asustó e incomodó un poco, pero se tranquilizó al poder ver quien era.

—¡Hola Hyun! Hace tiempo que no nos vemos.

—Tienes razón Jisunggie.

El pelinegro se dió la vuelta para poder saludar bien al peliazul que lo miraba felíz, se dieron un fuerte pero corto abrazo y se separaron.

Jisung desvió la mirada y pudo ver a Minho mirándolos a ambos mientras esperaba a que terminen y así poder ir a clases.

—Hola Minho, un gusto.

El castaño, que estaba hundido en sus pensamientos, se sobresaltó un poco pero volvió a la realidad y saludó al de estatura mas baja.

—Hola Jisung, igualmente.

Dijo y ambos se estrecharon la mano ligeramente.

Estuvieron hablando un rato y ambos mejores amigos se dieron cuenta que Jisung tenía la misma clase que Minho a esa hora, por lo tanto al tocar el timbre, el pequeño grupo se separó y se fueron caminando hacia direcciones contrarias.

Hyunjin entró al aula que le correspondía y ya habían bastantes personas dentro, pero no demasiadas, por lo tanto tenía la oportunidad de ir libremente a su asiento preferido, el último que está al lado de la ventana.

Dicho y hecho, el pelinegro comenzó a sacar las cosas necesarias y las acomodó en su mesa. Ahora le tocaba clase de música, por lo tanto necesitaría su libreta y algunos bolígrafos. Cuando terminó sacó su celular y comenzó a mirar sus redes sociales, que por cierto, hacia mucho tiempo que no las veía.

Estaba tan concentrado en lo suyo que no se dió cuenta cuando una persona no tan desconocida se sentó a su lado y lo saludó amablemente.

Incluso se asustó cuando esa persona le tocó el hombro, haciéndolo saltar ligera y delicadamente de su asiento. Miró en dirección al responsable de su casi ataque cardíaco y se sorprendió cuando vió a Bangchan mirándolo con una sonrisa de oreja a oreja, resaltando hermosamente sus hoyuelos.

—Lo siento, no quise asustarte.

Dijo el pelinegro aún riéndose de Hyunjin.

—Está bien Bangchan hyung, no hay problema, debería disculparme yo por ignorarlo.

Respondió con una sonrisa apenada mientras movía las manos nerviosamente.

—Oye, que te eh dicho de las formalidades, no es necesario que me trates así.

—Cierto, lo si-

Y su disculpa pudo haber terminado de no ser porque la maestra de música entró al aula y pidió silencio en cuanto pudo.

—Bueno, hablamos luego.

El menor solo se limitó a asentir y voltear la cabeza al frente para prestar atención a la clase.

Qué incómodo, pensó Hyunjin.

Dos capítulos en un día, ¿por qué no?
Espero les haya gustado.  ( ´͈ ᵕ '͈ )◞♡
¡Gracias por leer!

774 palabras <3