ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴄᴀᴛ!

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La primera clase del día transcurrió con normalidad. Estuvo hablando un poco con Bangchan y se sorprendió cuando el mayor le dijo que era australiano, su nombre, si no mal recordaba, era Christopher Bang, le quedaba bastante bien a decir verdad.

Al terminar la clase, Hyunjin le preguntó si iba a pasar el descanso con alguien, a lo que él respondió que con su grupo de amigos, pero antes de que el pelinegro contestara, volvió a hablar diciéndole que otro día podrían pasarlo juntos, y con sus amigos, si él quería.

El mas alto terminó accediendo y se despidieron para tomar caminos contrarios y encontrarse con sus respectivos grupos.

Hyunjin primero pasó a buscar a Minho a su aula, ya que el muy perezoso probablemente estaba durmiendo, y en el camino se encontró a Jisung, preguntándole si podía quedarse con ellos, ya que sus amigos se escaparon de la universidad para ir a fumar algo de lo cual ninguno quisiera saber.

El pelinegro sin dudarlo aceptó, así que juntos fueron hacia el aula de Minho para despertarlo y llevarlo a la cafetería.

Al entrar, el mas alto recibió casi todas las miradas de los presentes, algunas eran curiosas, otras admiraban al chico, mientras que otras eran atrevidas y descaradas, esas últimas son las que menos le importaban. Pero Jisung no se quedaba atrás, que aunque esté apoyado en el marco de la puerta, también recibía miradas, algunas venían acompañados de guiñes, que el peliazul, sin perder tiempo, devolvió coquetamente, incluso a las personas que solo miraban.

No era raro que Hyunjin o Jisung atraigan el 99% de las miradas de los estudiantes de la universidad, ya que ambos chicos eran realmente populares, no solamente por su belleza, que por cierto era muy peculiar y deslumbrante, sino también por sus personalidades, que aunque fueran diferentes, encajaban muy bien.

Por supuesto que Minho no era la excepción, ya que al ser mejor amigo de Hyunjin, era normal que llame la atención, aunque destacó tambien por su belleza, porque si fuera por su personalidad estaría en el top #1 de las personas mas tranquilas y amargadas del instituto.

Aunque eso también atraía a bastantes personas, por no decir que a la mayoría.

Sinceramente el castaño nunca entendió eso, es decir, ¿por qué se considera atractivo a alguien como él?

Pero no es que Minho tenga el autoestima por los suelos (o quizás sí), al contrario, el se consideraba atractivo, pero no a tal punto...

Da igual, ahora sí, volviendo a lo que estabamos.

El pelinegro entró tranquilamente, devolviendo alguna que otra sonrisa que le daban, y se dirigió directamente hacia el que estaba durmiendo tranquilamente. Pero poco le importó a Hyunjin, que comenzó a sacudirlo bruscamente mientras llamaba su nombre una y otra vez.

Algunos estudiantes que estaban viendo la escena, reían ligeramente, no era raro ver a ambos mejores amigos tratarse así, ya se consideraba una tradición, por así decirlo.

Pero el que no reía ni aunque le pagaran, es Minho, que se levantó rápidamente con la cabeza gacha y estiró el brazo en dirección a Hyunjin, con la intención de golpearlo, pero su mano fué frenada por el pelinegro que simplemente le dijo que hay que ir a la cafetería.

Ahora sí, despierto completamente, Minho miró en dirección a Hyunjin, aún con el brazo estirado, y su semblante enojado cambió a uno neutro al darse cuenta quién era el que lo había despertado.

Para el mas alto, no era ninguna sorpresa que cada vez que despertaba a Minho de su siesta éste haga el intento de golpearlo, ya que él sabía que era un reflejo del castaño, y que por más de que fuera hasta su propia madre la que lo habría despertado, hubiera sucedido igual, porque un reflejo no es algo que puedas controlar fácilmente.

El pelinegro se dió la vuelta mientras veía la mirada asustada y confundida de Jisung, que cuando estuvo lo suficientemente cerca de él, habló.

—No sabía que Minho daba golpes dormido.

Dijo con un tono entre nervioso y divertido.

—Con el tiempo te acostumbras.

Y Jisung no pudo evitar soltar una pequeña risa al imaginar cuantos golpes habrá recibido Hyunjin a lo largo de su amistad con Minho.

708 palabras <3