ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴄᴀᴛ!

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Dos horas... Dos malditas horas tratando de sacar a Felix de aquella habitación, pero todos sus intentos fueron en vano. Parecía que ese pequeño se quedaría a vivir allí con tal de no verle la cara al pelinegro que estaba agotado física y mentalmente.

Primero ayudó a Minho a reordenar otra vez su casa, levantó las macetas de plástico que yacían tiradas en el sucio piso de madera, limpió la tierra que estaba arrojada por todos lados y colocó tierra nueva a las plantas. Limpió algunos restos de pelaje de los gatos que fueron arrancados gracias a su terrible pelea, arregló cosas que se habían roto en el proceso de la lucha y las acomodó en sus respectivos lugares. Minho aprovechó para hacer unas pequeñas remodelaciones en su sala de estar y cambió de lugar algunas cosas que estorbaban.

Luego de eso, un cansado Hyunjin volvió a dirigirse a la puerta cerrada que bloqueaba el paso a la habitación del dueño de la casa, puerta bloqueada la cual había quedado así durante unas buenas horas gracias al híbrido de ojos verdes que seguía enfadado con su humano.

El pelinegro, harto de sus intentos en vano, volvió a llamar al rubio una última vez, si resultaba fallido, iría a descansar un rato al sofá que estaba en la sala principal, si extrañamente resultaba exitoso, pues... la verdad no sabía que podía hacer. De todos modos, lo volvió a intentar una última vez.

—Oye lix... ¿Puedes abrirme porfavor?

Dijo en un suave quejido, esperadamente, no obtuvo respuesta alguna, así que se levantó del piso dispuesto a irse de aquél lugar, pero frenó todas sus acciones al escuchar la puerta ser desbloqueada.

Rápidamente se dió la vuelta y aunque encontró la puerta cerrada, no le importó y giró la perilla en un velóz movimiento, finalmente pudiendo ver al híbrido de rubios cabellos que se encontraba sentado en un rincón con la cabeza apoyada en sus rodillas.

Hyunjin, preocupado, se acercó sin hacer algún movimiento brusco que pueda alterar al chico y se arrodilló quedando a la misma altura que el pecoso.

—Hey lix, ¿estás bien pequeño?

Preguntó asustadamente, Hyunjin en el poco tiempo que convivió con el minino pudo saber bastantes cosas, como por ejemplo, al chico no le gustaba la oscuridad, le causaba un terror inimaginable y le provocaba demasiados ataques de pánico, los cuales Hyunjin pudo aprender a manejar en unas pocas semanas.

Tocó su mano la cual estaba apoyada en el piso, estaba fría, puso mas atención en el cuerpo del rubio y pudo darse cuenta que éste estaba temblando desesperadamente.

Preocupado, se puso a pensar en lo que había hecho la semana pasada cuando Felix tuvo un ataque de pánico debido a un largo apagón.

Hasta que finalmente pudo recordar.

—Oye lix, mírame.

Pidió con una voz suave y tranquila, intentando no alterar al contrario. No tuvo respuesta asi qué volvió a decir lo mismo, esta vez, Felix lo miró.

—No dejes de mirarme, ¿está bien?

Felix asintió, calmándolo un poco.

—Bien. Lix, ¿puedes decirme 5 cosas que veas?

El híbrido lo pensó por unos momentos, observando atentamente su alrededor, volvió su mirada al chico y finalmente habló.

—C-cama, lampara, p-puerta, ventana y reloj.

Respondió con un poco de nerviosismo, cosa que preocupó un poco a Hyunjin, sin embargo siguió.

—¿Puedes decirme 4 cosas que toques?

Preguntó otra vez, mirando atentamente al chico que seguía sin despegar la mirada de él.

—M-mis manos, tu mano, mis r-rodillas y el piso.

Contestó logrando calmar un poco el temblor de su cuerpo, logrando aliviar tambien un poco su dolor en el pecho. Hyunjin notó que se estaba distrayendo cada vez mas, así que volvió a hablar.

—Muy bien, dime 3 cosas que escuches.

—Mi corazón, tu voz y mi voz.

Respondió rápidamente, haciendo que el pelinegro dibujara una leve sonrisa en su rostro.

—Dime 2 cosas que puedas oler.

Felix comenzó a olfatear levemente la mano de Hyunjin que seguía puesta encima de la suya, lo que provocó ternura en el otro.

—Crema para manos y tu perfume.

Dijo y volvió a mirar a los ojos al pelinegro. A este punto sus temblores eran casi inexistentes, el dolor que anteriormente tenía en casi todo su cuerpo desapareció repentinamente y su respiración se volvió mas controlada.

Hyunjin aliviado, siguió.

—Dime un sabor.

El minino lo pensó profundamente durante unos segundos.

—Fresa.

—Lo has logrado pequeño, te felicito.

Dijo finalmente mientras su mano acariciaba la cabeza del rubio y miraba con un peculiar brillo en los ojos al contrario. Cosa que pudo sonrrojar un poco al pecoso.

Sorry por no actualizar  ╥﹏╥
¡Por cierto! El domingo 14/05 fué mi cumpleañoss, finalmente tengo 18 (≧▽≦)
Ultimamente me eh sentido muy mal física y mentalmente, pero para no desaparecer mucho tiempo, aquí les dejo una pequeña maratón de 3 caps <33
¡Gracias por leer!

817 palabras <3