Capítulo 28

259 29 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Usuri continuó avergonzada por lo ocurrido , pero teniendo a Jo junto a ella las veinticuatro horas, sonriéndole, robándole besos y abrazándola mientras le decía que no tenía porque sentir vergüenza, dejó de pensar en eso poco tiempo después.

Jo estaba tomando clases de lenguaje de señas con la señora Hiroki, con menos regularidad de cuando quiso declararse con señas, pero ahora que vivía bajo el mismo techo que su maestra podía tomar lecciones diarias, siempre y cuando ella no tuviera nada que hacer.

Usuri solía acompañarlos, pero, según su madre, distraía mucho a Jo cuando este debía estar aprendiendo, así que la mandaba a su cuarto, a que hiciera la tarea o algo.

Usuri lejos de ofenderse o sentirse mal por eso, le hacía caso, aunque Jo le mandaba besos conforme iba subiendo las escaleras hacia su dormitorio, haciéndola reír.

—Lo primero que haces mal Jo, es memorizar las señas —dijo la señora Hiroki—, no tienes que hacer eso, debes pensar con ellas, así, por cualquier cosa que quieras decir, tendrás una seña automática, igual que cuando quieras entender lo que dice Usuri.

Jo siempre hacía caso a todo lo que la señora Hiroki decía, y se estaba esforzándose en serio para aprender, aunque todavía no lograba seguir una conversación con Usuri, y la chica seguía escribiendo, ya sea en el cuaderno, o en el celular, para hablar con él, pero podía capturar señas para preguntar, saludar o despedirse, podía presentarse, pedir perdón y dar las gracias, y unas cuantas frases y cosas particulares.

Todo muy básico para lo que hablaba con Usuri.

Solía mostrarle a Konomi lo que había aprendido, y la rubia aprendía los gestos más rápido que él, lo que hacía que no tuviera ganas de contarle nada.

—Creí que con dieciocho años no serías tan infantil como para enojarte por eso —dijo Konomi cuando Jo se negó a enseñarle señas.

El chico solo la miró con el ceño fruncido.

—¡Vamos, Joooo! —Konomi lo sacudió hasta que el otro la golpeó para que lo dejara quieto—. Como si te fuera a robar a Usuri hablando señas o algo así, si puedo, pero no lo haré, me gusta Yuma, y no estoy interesada en tu chica, solo quiero aprender cosas nuevas.

Jo sabía que Konomi no lo hacía con esa intención, pero solo estaba molesto por que la chica aprendía más rápido que él.

—Además, Yudai nos invitó a un campamento para personas con habilidades especiales, si llega a haber alguien sordo no podré ser su amiga si no aprendo señas —Konomi hizo un puchero.

—¿Qué Yudai que? —preguntó Jo—, ¿Por qué te invitó a ti a ese lugar? Eres especial pero no tanto.

Konomi lo golpeó, aunque Jo solo rio.

—Invitó a Yuma en realidad, pero le dije que también iría —explicó—. Dile a Usuri que vaya así vienes también.

Jo asintió, interesado.

MUTE ≻ JoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora