Capítulo 31

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El equipo verde había llegado primero, ganando el primer desafío.

Jo sonrió cuando vio a Usuri aplaudir con alegría, festejando junto a los demás.

Al ver a su equipo, notó primero a Kazuha, quien estaba más cerca de él, la chica tenia un puchero en los labios.

Antes de que pudiera consolarla Miyawaki Sakura fue hacia ella, sonriéndole y dándole un abrazo, la chica se acomodó en el pecho de la organizadora y un ligero rubor subió a sus mejillas.

Jo rio un poco, le había parecido tierno, aunque ahora tenía ganas de hacer lo mismo con Usuri.

Los organizadores invitaron a los demás a felicitar a los del otro equipo, así que Jo fue directamente hacia su novia, abrazándola, dejando un beso en su frente y felicitarla por ganar.

Ambos se sonrieron, con las mejillas enrojecidas.

Jo no pudo contener un grito cuando una fuerte nalgada lo hizo retorcerse un poco.

Escuchó la risa de su hermana y quiso golpearla.

—Tranquilo, no duele tanto como dolerá la derrota —dijo la chica, y volvió a reír cuando escuchó los insultos bajos de su hermano.

Usuri no pudo evitar abrir los ojos con preocupación, y Juha sintió gracia y ternura por su expresión.

—No te preocupes, Usuri —la chica pasó un brazo sobre los hombros de la castaña—. Espero que tú te acostumbres.

Usuri frunció el ceño.

—¿Molestando? —preguntó Ej, con una expresión divertida al ver a Jo frotándose el trasero.

—Sip, ¿te unes? —ofreció la chica.

Euijoo hizo una mueca.

—Todavía quiero caerles bien, pero lo tendré en cuenta, gracias.

Usuri se soltó del abrazo de Juha, para acercarse al más alto, tomando sus manos, haciendo que los lindos ojos del chico la miraran.

La chica muda alzó su mano, moviendo sus deditos.

"Yuma" dijo con señas, esperando que fuera suficiente para que Jo pudiera entenderla.

El chico tardó un segundo en asentir.

"Mimi" respondió, también con señas, y se ganaron una mirada extraña por parte de los otros dos.

Ambos ladearon la cabeza, aún más confundidos, cuando la pareja se alejó, yendo hacia las cabañas.

—¿Qué acaban de decir? —preguntó Ej, aunque sabía que Juha estaba igual que él.

La chica se encogió de hombros.

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