Capítulo 35

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Ni Usuri ni su madre se dieron cuenta en el momento exacto, pero terminaron hablando en señas por las lágrimas.

En un principio, Usuri había entrado en pánico, porque no había hablado desde que despertó del viaje, y esa sensación de ansiedad por perder de nuevo su voz la había dejado inmóvil en el asiento.

Jo se había dado cuenta automáticamente de aquello, la había abrazado con fuerza, dejando caricias en su espalda y sus cabellos, calmándola con voz suave.

—Sabes de donde sale tu voz, Suri, lo recuerdas —sintió a la chica asentir, con el rostro escondido en su hombro—. Ya no eres muda, puedes hablar sabes cómo hacerlo, confía en tu voz.

Usuri tardó un momento en hacer un sonido afirmativo, haciendo sonreír a ambos.

Jo besó sus labios una ultima vez antes de bajar del auto, saliendo hacia el frente de la casa, donde K ya estaba tocando la puerta.

Del resto, casi no entendieron nada de las palabras de Usuri, y tampoco de la señora Hiroki, entre las lágrimas, la emoción y esa adorablemente torpe y aniñada forma de hablar de la menor, las palabras dejaban de ser.

Así que ahí estaban, madre e hija hablando en señas, mientras lloraban con sus sonrisas en sus rostros.

Así que ahí estaban, madre e hija hablando en señas, mientras lloraban con sus sonrisas en sus rostros

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K pareció atender su celular con ganas, sonriendo.

Había pasado un largo rato desde que habían llegado (casi un par de horas), y seguían esperando ya que habían recibido un mensaje de Konomi que ya habían conseguido un viaje de regreso, (para ella, junto con Yuma y Fuma) y que los esperaran para festejar todos juntos.

—¿Fuma? —habló el mayor, con una sonrisa—. Ya están a unas cuadras... —dijo mirando a Jo, quien tenía a Usuri sentada sobre sus piernas, los tres acomodados en el sillón de la sala, mientras la señora Hiroki preparaba café—. Oh, nos quedaremos un rato, ven y... —su vos fue callando de a poco, su sonrisa se borró—. Irás con Nicholas...

La decepción en el tono de K hizo que la pareja lo mirara con atención, llegaron a escuchar un "Volvió de sus vacaciones en Taiwán y quiero verlo..." desde la distancia que estaban.

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