Capítulo 36

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Al día siguiente, la señora Hiroki los despertó temprano para que prepararan sus cosas rápido, ya que irían a ver al medico de Usuri a la ciudad de la chica.

Había conseguido turno ese mismo día debido al sorpresivo regreso de su voz, y debía revisarla urgentemente.

La idea era ir y volver el mismo día, pero, por si acaso, debían llevar un cambio de ropa por si se les hacía muy tarde.

Jo se encargó de guardar la ropa de ambos, mientras Usuri se vestía, aun algo adormecida, el más alto pudo notar su nerviosismo.

Jo enganchó la mochila en su hombro, por un lado, se sentó junto a Usuri, tomando su mano para que la castaña lo mirara.

—¿Estas bien? —preguntó con suavidad.

Usuri asintió automáticamente, pero no convenció del todo a su novio.

Jo pasó un brazo sobre los hombros de la chica, abrazándola.

—Estoy contigo, no te preocupes —habló cerca de su oído—. Ven, desayunemos.

Bajaron las escaleras juntos, incluso cuando estaban tomando su café, por parte de Jo, y su leche de fresa, por parte de Usuri, el chico no dejó de sostener su mano.

Ya en el auto, compartieron auriculares, Usuri se acomodó sobre su hombro con intenciones de seguir durmiendo, nadie se lo impidió, ni siquiera Twice con su alegre canción de "signal" sonando a todo volumen.

Ya en el auto, compartieron auriculares, Usuri se acomodó sobre su hombro con intenciones de seguir durmiendo, nadie se lo impidió, ni siquiera Twice con su alegre canción de "signal" sonando a todo volumen

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Cuando llegaron a Okayama, el señor Hiroki condujo directamente hacia el consultorio médico, de la última vez, estando todo tal y como lo recordaban.

La señora Hiroki bajó del auto para entrar al lugar directamente, dejando a ambos adolescentes descansando en el asiento trasero, y al padre de Usuri aun al volante, quien apagó el motor.

El doctor había dicho que los atendería en cuanto vinieran, y si estaba atendiendo a otra persona, terminaría con esa consulta y luego pasaría con ellos, pero no harían ninguna fila de espera.

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