Coletitas

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Popee nuevamente estaba teniendo una pesadilla.

Keda notó esto porque su novio no dejaba de dar vueltas en la cama, le había costado calmarlo luego de lo que había ocurrido pero al parecer no había sido suficiente.

Popee: por favor..... no....

Murmuraba el rubio

Keda: popee despierta.

*En el sueño*

Popee corría detrás del antiguo diseño de Paola mientras veía como se alejaba llevando a Papi y a Marifa.

Popee: por favor!! No me dejen!!

Su hermana menor ni siquiera lo miró, pero en cambio su padre lo vio con una mirada sombría, parecía que disfrutaba cómo el joven rubio sufría lo peor.

Sonrío cómo si deshacerse de popee hubiera sido un deseo hace mucho.

El rubio parecía que no se rendiría pero de repente se tropezó y cayó a la arena.

Intentó levantarse, no iba a dejar que lo abandonen.

Pero sintió que algo lo aferraba al suelo.

Manos que salían de la arena y aprecian las de.... Nightmare Popee.

El rubio desesperado y con lágrimas en los ojos intento safarse sin éxito mientras sentía esas manos clavarse en su cuerpo dispuestos a destrozar su piel....

Popee: AHHHHH!!!!



Keda: Popee!!!

El lobo por fin había logrado despertar a su novio, quien estaba sudando y horrorizado a lo que acababa de vivir en su mundo nocturno.

Popee: lo odio... lo odio!! Por que lo hizo!?

El peludo menor abrazo al rubio, quien correspondió lagrimeando, estaba tan alterado y necesitaba a keda.

Keda: calma, todo está bien

Popee: me abandonó.... no merecía eso... solo tenía 7 años....!!

Luego de un rato abrazados ambos se separaron, popee ya estaba un poco más calmado.

Keda: oye, te entiendo, recuerda que yo también había sido abandonado, además por aquel que había iniciado esa guerra....

Popee: y gracias a dios que de cualquier lugar en el que podrías haber terminado haya sido conmigo...... o tal vez fue mala suerte por lo que hemos vivido....

Por un lado se sintió tan afortunado de tenerlo, por el otro aún no dejaba de arrepentirse por como lo trataba antes.

El rubio se quedó con la mirada baja a su cama mientras le caían las lágrimas.

Keda pusó una de sus manos (o patas) bajo el mentón del contrario para hacer que lo viera, no pudó evitar conmoverse ante aquellos ojos zafiros tristes viendolo.

Keda: eso quedo atrás....

Murmuro sabiendo a qué se refería el rubio con lo de "mala suerte."

Keda: oye, lo que te pasó no fue tu culpa.

Popee: tampoco fue culpa de Marifa..... gracias por decirme que debía arreglar las cosas con ella...



Un par de horas después, era bastante de noche, ninguno de los dos había dormido.

Keda había estado haciendo todo lo posible para consolar a su novio.

Popee estaba levantado viéndose al espejo.

Tenía una mirada bastante triste, intentó sonreír pero no ayudaba, esto hizo que se ponga mal.

Antes era alguien bastante seguro y con un autoestima muy alta, pero ahora que keda le había abierto sentimientos que nunca pensó sentir.

Tal vez nunca fue así...

Tal vez cada momento en que era presumido solo era una forma de bloquear todos los traumas que su padre le había provocado.

Keda notó esto y trato de reflexionar con su novio.

Keda: dime algo conejito, realmente quisiste ser cirquero o solo lo hacías por.... el?

Era una pregunta bastante íntima y personal para el rubio al que no encontraba respuesta, pero estaba dispuesto a responder a su lobito.

Popee: creo que fue... por el....

Volvió a acostarse para conversar con keda.

Popee: pero no tengo propósito fuera esto...

El rubio se desesperó, amaba ser lo que era pero no era algo que lo llenaba espiritualmente.

Keda: no digo que cambies tu propósito pero.... siquiera te gusta?

Popee: me gusta pero.... no soy feliz....

Está respuesta le dió interés al lobo.

Popee: tal vez por eso me convencía de los trucos peligrosos.... quería buscar algo que me llenara...

Keda: que te llenara a ti o al señor Papi?

Está pregunta obligó al rubio a ver a su peludo novio, creo que su respuesta anterior no había sido bastante segura.

Keda: no tienes que ser el orgullo de el... se tu propio orgullo.

Al rubio nuevamente se le empezaban a asomar lágrimas por los ojos.

Keda se arrastró en la cama hasta llegar a su novio.

Le quitó su gorro exponiendo las coletas que popee siempre llevaba debajo, al rubio le daba un poco de vergüenza esto pero quería dejarse hacer lo que sea por keda.

Al lobo le conmovía la visión que tenía por parte del contrario.

Se acercó más para besar a su novio en un dulce intento de consolarlo

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Se acercó más para besar a su novio en un dulce intento de consolarlo.

Este beso elevó a popee a las nubes, aquel lobito que alguna vez fue su maltratado amigo ahora era su sol.

Keda hizo que el rubio se viera nuevamente al espejo.

Keda: tu eres mi orgullo, coletitas.

Susurró suave a su oído de manera dulce cuando pronunció ese apodo.

Keda: alguna vez fuiste celoso, pero yo fui tu aprendiz.


Me siento a salvo contigo (PopKeda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora