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La realidad era que Jungwon, su líder, le había informado minutos antes que había varios periodistas esperando en los alrededores del lujoso restaurante.

Doblarse el pie no estaba en sus planes pero no quería que los periodistas incomoden otra vez a Sunghoon cuando le había quedado claro de la otra vez qué trataba de tener una vida privada y alejada de las cámaras.

También quería descubrir la razón tras el retiro de Sunghoon pero tampoco quería chismosear tanto.

Siguió mirando las fotografías antiguas del rubio hasta que sintió unos pasos cerca y reacomodó todo, costandole un poco porque seguía sintiendo una leve incomodidad en el pie.

ㅡ¡Jake! Traje todo para la cena y para curarte, me dijiste que elija lo que quiera pero no sé cocinar tantas cosas así que traje...

ㅡ¿Pollo frito?ㅡel australiano sonrió levemente mientras el contrario esperaba alguna reacciónㅡEs tu día de suerte ya que es mi comida favorita, tengo muchas expectativas.

ㅡ¡Te va a encantar! ¿Queres quedarte sentado en el sillón viendo algo o queres  ir...

ㅡQuiero ver como cocinas y quiero conocerte mejor, así que, si no te molesta. ¿Podrías ayudarme a ir hasta la repisa?ㅡsu tono de voz se ablandó, notó que hasta ni con sus fans hablaba así y ni siquiera supo porqué.

Sunghoon rápidamente fue y agarró por la cintura a Jake, ayudandolo a pararse. Para ser sinceros, el corazón del rubio había empezado a latir rápidamente a escucharlo decir aquello con un tono tan adorable, así que rezó para que el contrario no se diera cuenta de aquello.

El coreano empezó a sacar las cosas para cocinar, pero sentir la fija mirada del extranjero lo hacía sentir nervioso y torpe, haciendo que se le empezarán a caer algunas cosas en el camino.

ㅡ¿Normalmente sos así de torpe?ㅡrió un poco al ver como por tercera vez el rubio se levantaba a agarrar una servilleta.

ㅡNo, te juro que no aunque no lo parezca, pero hoy me está pasando esto y no tengo idea de porqué.

ㅡCapaz yo te pongo nerviosoㅡbromeó pero la expresión de Sunghoon se tensó, él no podía verlo pero por un breve instante Hoon pensó que aquella broma tenía un poco de razón.

El rubio empezó a cocinar, recibiendo un par de preguntas aleatorias del contrario. Estaba empezando a conocerlo mejor y eso lo ponía de muy buen humor.

ㅡQuiero preguntarte algo pero no sé si es correcto hacerlo.

ㅡPregunta, yo voy a ver si te lo respondo o noㅡdijo Hoon, citando lo que Jake le había dicho días antes.

ㅡ¡Hey!ㅡgolpeó al aireㅡBueno, ya, te quería preguntar el porqué de tu retiro del patinaje, digo, todavía tenés veintitrés años y vi videos y eras increíble, ¿qué pasó?

Hubo un largo silencio donde solo podía escucharse la freidora, el aceite y sus respiraciones.

ㅡNo tenés qué contestar igualㅡsiguió.

ㅡEstá bien, supongo que puedo hablar de eso...

Sunghoon empezó a hacer patinaje desde los seis años y a los pocos años ya empezó a ser considerado una promesa juvenil, con varias medallas de oro acumuladas a los once años.

A sus doce años, la aparición de un patinador de su misma edad que había entrenado en Estados Unidos hizo que su corta carrera empezara a decaer.

Sin importar cuanto entrenara, en las competencias nacionales siempre estaba en el segundo lugar, justo detrás de él.

A sus veintiún se volvió número seis a nivel naciomal y dejaron de exigirle mucho, destruyendole completamente el autoestima que le quedaba.

Empezó a entrenar más, descuidando su salud y empezando a sentir molestias leves que cada vez empeoraban más. Todo terminó en un esguince grave que tardó cuatro meses en recuperar.

Los coreanos no tardaron en hacer comentarios maliciosos sobre él, diciéndole que era hora de retirarse si iba a bajar tanto de nivel cuándo antes era considerado una promesa.

Ver un patín lo hacía sentir pésimo y le dijeron que jamás iba a volver a tener el  nivel que tuvo en sus años se gloria así que decidió retirarse del patinaje y de la vida pública e intentar nuevas cosas

Su mamá pensó que iba a empezar la universidad o hacer pasatiempos que le generen grandes cantidades de dinero mientras vivía en su rico departamento junto a ella.

Pero decidió independizarse, aprender a manejar y conseguir trabajo como taxista especializado en la zona principal de Seúl.

Mientras trabajaba de taxista iba a buscar algo que le llamara la atención para empezar a estudiar pero ya habían pasado varios meses y todavía nada le apasionaba.

ㅡEso es... horribleㅡJake no supo que decir, se sentía mal por Sunghoon pero dudaba que el rubio le haya contado eso para que sintiera lástima de él.

ㅡEstá bien, hace casi un año no veo un par de patines, toda esa situación ya la tengo superada, así que no te pr-

Fue interrumpido cuando sintió unos delgados brazos abrazarlo por detrás. No tuvo ni una reacción, solo sabía que su corazón latía muy rápido y que otra servilleta se había caído al suelo.

ㅡPor favor, avísame cuando haga cosas que te hagan sentir mal, fue muy egoísta de mi parte haberte pedido que aparezcas públicamente cuando todos los que te sacaban fotos eran los mismos que hablaban mal de vos, perdón.

ㅡJake, no te preocupes.

ㅡSunghoon, te quiero ayudar.

ㅡ¿Ayudar? ¿En qué? Jake, te aviso que no soy pobre solo soy tㅡ

ㅡTe quiero ayudar a encontrar tu pasiónㅡinterrumpióㅡPermitime ayudarte, por favor.

Sunghoon giró su cuerpo por unos segundos, quedando frente a frente con Jake y, mientras lo miraba a los ojos, no pudo hacer otra cosa más que asentir y regalarle la sonrisa más linda que pudo existir.

ㅡTe dejo ayudarme, no tienes qué, pero me hace sentir bien que alguien al fin se preocupe por mi.

Al parecer, a Jake también estaba empezando a sentir un raro hormigueo en su estómago.

Y ninguno de los dos sabía que era.

taxi driverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora