Veintiuno

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—Uh, donas —dijo Sana una vez entró a su oficina —Dustin debió estar por aquí —susurró para sí misma mientras se dirigía a su silla para tomar cuidadosamente la caja de donas —si está en mi oficina significa que es mío —susurró en una pequeña risa.

Sana tomó una de las donas, la que estaba cubierta por azúcar glaseada y la llevó a su boca, pensaba en cuánto tiempo no había pasado un día así, comiendo cosas dulces que no fueran cereal, quizá su tranquilidad no duraría para siempre, aunque se lo mereciera.

—Hola Satang —saludó Tzuyu entrando a la oficina.

—Hola Sana —saludó Dustin entrando tras ella. Los ojos de Sana se abrieron mientras que con su boca sostenía la dona —veo que encontraste las donas que compré para ti —rió mientras se sentaba.

—Claro que lo hice —respondió sin quitar la dona de su boca, a penas y podían entenderla —estaban en mi oficina —dijo intentando escuchar unos pasos que retumbaban por el suelo. Sonrió mientras quitaba la dona de su boca, ya se imaginaba lo que era, o mejor, quién era.

—¡No tienes pruebas para encerrar a Taehyung! —le gritó Norah Lennon deteniéndose bruscamente en la entrada de la oficina, llamando la atención de los demás abogados. Sana sonrió irónica.

—Tengo tu confesión —respondió mientras se levantaba, dándole a entender que no la intimidaba ni un poco —la placa del auto, el testimonio de Tzuyu, ¿Qué más necesito? —preguntó sarcástica. Norah Lennon ardía de furia.

—Todo por el niño muerto —dijo entre dientes. El ceño de Sana se frunció e intentó caminar hacia ella, sin embargo Tzuyu la detuvo suavemente —¿Qué hay de las otras tres chicas? No tienes pruebas, Sana —la mujer volvió a sonreír.

—De hecho —dijo tomando uno de los folders que estaban amontonados a un lado de su computador —descubrí que el día de las muertes no es el mismo que el día en que las encontraron muertas —dijo ubicando una página del folder, donde había escrito aquello. Norah la miró confundida —Taehyung sí las mato, Norah —sonrió tomando una de las fotos de una de las chicas cuando estaba viva —y tú lo sabes, porque ese reloj que llevas puesto —no pudo evitar reír —es de una de las chicas muertas —dejó de sonreír —oh, mi error —se corrigió sarcásticamente —una de las chicas asesinadas —rió —tu novio es tan imbécil que te regaló una de las joyas que robó —la expresión de Norah cayó notoriamente. Tzuyu ágilmente le tomó una foto a la mujer con su celular, una vista detallada del reloj —entérate, Norah, las personas son malas.

—Eso no, eso no es posible, pero mi hijastra —intentó decir. Sana ladeó su cabeza sin comprender su reacción —¿Taehyung la asesinó?

—Espera ¡¿Qué?! —intervino Dustin girando su cabeza para verla —¡¿No lo sabías?! —no le creía ni una palabra —Taehyung y tú asesinaron al señor Bill y a Lena para cobrar el seguro, y entre ello a las tres chicas para despistar a la policía —Sana asintió, era eso lo que presentaría ante el juez.

—Yo tengo que irme —fue lo único que dijo antes de rápidamente salir de allí.

—No le creo —le dijo Dustin a Sana de inmediato.

—Yo tampoco —respondió Sana sin dejar de ver dónde se había ido Norah —ni una palabra —suspiró volviendo a sentarse.

—Ella se veía en realidad confundida —dijo Tzuyu sentándose al lado de Dustin. Sana hizo un gesto —¿Creen que haya una posibilidad de que no tenga conocimiento de lo que hizo Taehyung? —Sana la miró directamente.

—¿Qué tan normal es que padre e hija mueran de la misma forma en menos de un año? —preguntó sin evitar ser sarcástica —y que la misma mujer reclamara el seguro de ambos... —Sana parpadeó un par de veces al darse cuenta de lo que había dicho y con una sonrisa volvió a tomar el folder colocando una página en específico —el seguro de Lenna estaba a nombre de Taehyung Kim —rió sin saber cómo había dejado pasar ese detalle —y el de Bill estaba a nombre de Norah —volvió a dejar el folder sobre el escritorio para verlos a ambos —¿Saben lo que significa?

𝐏𝐚𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 - 𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora