LEÓN #3 [Disponible en físico]

TRECE

Dmitry

Miro por la ventana mientras espero a que León aparezca en mi despacho. No sé cómo sentirme. Amo a todos mis hijos por igual, pero Ivanna siempre ha sido la que más cerca de mí ha estado. Es mi pequeña, mi printsessa. Siempre supe que algún día se casaría, sólo esperaba que fuese con un ruso para poder quedarse cerca de mí. Ahora va a casarse con el hijo de Il Diavolo, otro diablo como él. Uno que sé que la protegerá con su vida. León es buen muchacho, impulsivo y obsesivo como su padre. Pero son de lso hombres que cuando aman, lo dan todo. Realmente, si tuviera que elegir a alguien para mi niña, él sería la persona adecuada. Ivanna no podría estar en mejores manos que en las de un Di Santos. Y ajora va a estar en las manos del Di Santos más sanguinario hasta la fecha. León ha matado a tantos enemigos a los largo de los años que es imposible contarlos con los dedos de las manos. Desde pequeño se vio que sería más brutal que cualquiera de nosotros, incluso su padre. Lo único que odio de todo esto es que mi pequeña se irá a vivir a Italia. Demasiado lejos. Ya no la veré cada día, no recibiré mi beso y mi abrazo por la mañana. No sé si podré sobrevivir sin ella. Por lo menos tendré a mi Kira y a mi Yelena conmigo. Ni siquiera puedo contar con Anna. Escucho la puerta del despacho abrirse, miro por encima de mi hombro. León se para frente al escritorio.

-Dmitry.

-No es necesario que me digas que la vas a cuidar. Lo sé, muchacho. Te conozco desde que naciste, te he visto crecer y convertirte en un hombre.

-He cometido muchos errores con tu hija, el primero ha sido no reconocer que la amo desde que tengo uso de razón.

Me rio suavemente. Siempre lo supe, sus constantes peleas, sus insultos. Sólo querían ocultar lo que sentían el uno por el otro, cuando estaban calmados, se podía ver cómo se miraban. Debí haberme preparado para este día. Para el día en que León despertara y reclamara a mi hija para él. Le cuento a León la historia de mi hermana pequeña. Es necesario que él la conozca. Necesito que me dé su palabra de que, pase lo que pase, Ivanna siempre será su prioridad.

-Lo será Dmitry, tienes mi palabra. Nunca habrá nada por delante de ella. Ni siquiera yo.

Me doy la vuelta para mirar a los ojos al hombre que se lleva a mi pequeña.

-Puedes quedarte el tiempo necesario en esta casa para que preparéis la boda juntos. Me gustaría que fuese aquí en mi casa. Después puedes llevarte a mi hija a vivir a Italia.

-Así será. Aunque...

-Dime, hijo.

-Mi padre aún no sabe nada.

De pronto empiezo a reírme. León ha cometido un error muy grande, no soy yo al que debería temer. Sino a su padre. No es que Alessio no quiera a mi hija en su familis, es que creerá que sólo es una más en la larga lista de mujeres de León.

-Será mejor que encuentres las palabras apropiadas para él.

-Tengo a una persona que me apoya, tres en realidad. Y si la tía Yelena me apoya serán cuatro a mi favor.

-Úsalos, te van a hacer falta. También tienes mi apoyo y el de mi familia. A Lina siempre le has gustado, a Mijaíl también y Kira... Ya has oído lo feliz que estaba de que dijeras delante de todos que amas a su hermana.

León sonríe.

-Te lo agradezco, sé que voy a necesitar un armamento completo para hablar con mi padre. ¿Te importa si los invito aquí?

-Para nada, puedes disponer de la casa como quieras. Ahora eres más parte de la familia que nunca.

León extiende la mano, la aparto y le doy un abrazo. Este hombre que está aquí va a ser el padre de mis nietos. Espero vivir el tiempo suficiente para verlos crecer. Después de que León se marche de mi despacho, me siento en la silla de escritorio. Mi esposa entra y se apoya en la puerta. Me limpio la lágrima que cae por mi mejilla.