LEÓN #3 [Disponible en físico]

DIECIOCHO

Ivanna

Mi madre termina de abotonar mi vestido de novia. Kira me pone el velo bajo el broche de mi abuela Katerina. Es el mismo que usará Kira en su boda. Tiene forma de mariposa imperial, es de oro blanco con zafiros y diamantes en las alas. Mi pelo está recogido en un moño bajo, algunas ondas caen sueltas por mis hombros. Miro mi vestido, es tan bonito y elegante. La tela de seda se ajusta a mi cuerpo, es de manga larga y el escote es en forma de corazón. Aliso la falda con mis manos.

-¿Fue muy bruto contigo anoche?- pregunta Kira.

Niego con la cabeza, anoche León me dio la mejor noche de mi vida. No sé qué hará esta noche, pero no le exigiré mucho. Los recuerdos de anoche me invaden...

-Voy a joderte tanto- gruñe.

León me quita el tanga y lo arroja al suelo, me ata las manos al cabecero de la cama con su corbata. Mi vagina es como una cascada en este momento. León se quita el cinturón, me azota con él en el culo. Una, dos y tres veces. Después de haberle chupado la polla durante quince minutos sin descanso y haberse corrido en mi garganta, dijo que era el turno de machacar mi coño.

-Nadie toca, cazzo.

Vuelve a azotarme, las mejillas de mi culo arden. León se ponde detrás de mí. Mi corazón late con fuerza. Frota la cabeza de su polla por mi hendidura.

-Quiero que grites mi nombre.

León me penetra con fuerza. Noto como todo se estira en mi interior. Los gemidos no dejan de abandonarme, León está descontrolado, ido. Lo miro por encima de mis hombros, tiene su vista fija en el lugar donde nos conectamos. Murmura cosas en italiano. Habla tan bajo y rápido que lo único que entiendo es 'mía'. León grita de rabia. Aprieta mis caderas.

-Ivanna- gruñe- Tu sei la mia moglie.

Grito cuando el primer orgasmo me atraviesa todo el cuerpo. Mis vista se nubla. León sale de mi interior, gira mi cuerpo y se tumba encima de mí. Me mira a los ojos mientras vuelve a penetrarme.

-Mía, cazzo.

Me aprieta los muslos con sus manos.

-Tu coño está rojo- murmura- Rojo por mí.

-León- gimo.

Me agarra por la mandíbula obligándome a mirarlo.

-Soy tu esposo, el único hombre que puede tocarte.

Estrella su boca contra la mía. León gruñe y gime, sus embestidas se aceleran.

-¡Oh joder!- gime en ruso- Me corro, printsessa. Me corro en tu coño.

El segundo orgasmo explota a la misma vez que el de León.

La voz de mi madre me devuelve a la realidad.

-¿Estás lista?- me pregunta.

Asiento.

-Tienes las mejillas muy rojas, cariño- dice mi madre.

Kira sonríe.

-Hace un poco de calor- me excuso.

Mia madre también sonríe. La puerta de mi habitación se abre. Mi padre se detiene en el umbral, me mira de arriba a abajo.

-Printsessa- susurra.

Mi madre y Kira salen de la habitación. Mi padre cae al suelo de rodillas.

-Mi pequeña- murmura.

Me agacho frente a él, pongo mi mano en su mejilla.

-Papá, levanta.