LEÓN #3 [Disponible en físico]

DIECISÉIS

León

-Hoy juro mi lealtad a la familia, a la bratva. Mi vida y mi muerte serán por y para ellos. Nacidos en el hielo, derramamos la sangre de nuestros enemigos. Luchamos por lo que nos pertenece, cuidamos y protegemos a los nuestros. Mi vida ya no es mía sino de la bratva. Mis hermanos me protegen y me cuidan. Krov'yu i chest'yu- recito el juramento de la bratva en ruso.

Sasha me entrega la daga con el símbolo de Morana, diosa eslava de la muerte. Aprieto la hoja en mi oalma y la deslizo, la sangre cae al cuenco de piedra negra. Doy un paso atrás.

-Desde hoy ya hasta el día de tu muerte eres un Vor- dice mi primo.

Uno de sus hombres le entrega la pequeña antorcha encendida, Sasha la acerca al cuenco, mi sangre arde consagrando mi vida a la bratva. Sasha me indica que me quite la chaqueta. Todos vamos completamente vestidos de blanco. Dejo la chaqueta en el respaldo de la silla que tengo detrás de mí.

-Siéntate- ordena mi primo.

Hago lo que me dice, me siento en la silla y empiezo a remangar la manga de mi brazo derecho, el tatuador acerca la aguja con tinta a mi antebrazo. Mi primo da la orden y empieza a tatuar en mi antebrazo el tatuaje de la bratva, la calavera con un puñal atravesando el cráneo. Con esto, mi destino está sellado para siempre. Unido en sangre a la bratva y a mi mujer. Mañana mos uniremos en matrimonio para siempre. Miro a Ivanna mientras me hacen el taguaje, está tan bonita y feliz. Tiene a su padre tomado de la mano. Miro al mío, asiente sonriendo. Sé que está haciendo un gran esfuerzo por apoyarme, lo que he hecho no se ha permitido nunca a nadie. No puedes hacer el juramento a dos mafias, a no ser que tus padres pertenezcan cada uno a una, como en el caso de mis primos o el de mis futuros hijos. Agradezco que Gabriella y Sasha me hayan permitido hacer esto. El tatuador termina una hora más tarde. Nadie se ha movido de su sitio, lo tienen totalmente prohibido hasta que la ceremonia termine. Me levanto de la silla. Sasha se acerca a mí, estrecha mi mano y me da un abrazo.

-Bienvenido, hermano Vor.

-Gracias, Pakhan.

Mi primo sonríe.

-Ahora somos más hermanos que nunca- dice- Y vas a tener que obedecerme.

-No empieces a joder, Sasha.

Mi primo se ríe. Ivanna se acerca a mí corriendo. La tomo en mis brazos para besarla en la boca.

-Estoy muy feliz- dice.

-No puedo prometerte que todos los días sean así, pero te juro que lo intentaré cada mañana desde que me levante hasta que me acueste en la noche.

-Te amo, amore.

Acerco mi boca a su oído.

-Me pone muy duro escucharte hablar italiano.

Ivanna se ríe, me susurra en le oído también.

-Pues hasta mañana tienes prohibido tocarme.

La miro a los ojos con el ceño fruncido.

-No hablas en serio- le digo.

-Totalmente, esta noche estaremos en casa para celebrar mi despedida de soltera y te recuerdo que tú tienes la tuya con los hombres.

-Pero después...

-Después nada. Cerraré con llave la puerta de mi habitación.

-No me hagas sufrir.

-Sólo un poquito.

-Ivanna- me quejo- Me vas a matar.

Me empuja por el pecho para que la deje en el suelo. Mis padres son los primeros en acercarse y felicitarme, levanto a mi madre del suelo y nos hago girar.