LEÓN #3 [Disponible en físico]

DIECISIETE

Ivanna

Termino de maquillarme, miro a través del espejo a Kira y Yelena, se están maquillando la una a la otra. Génesis se sienta en el sillón de mi habitación mientras come. No puedo creer que esté comiendo tanto siendo tan pequeña, me hace mucha gracia y a veces no puedo evitar reírme. ¿También seré así cuando me quede embarazada? La comprensión llega a mí como si fuera una revelación divina.

-¡Ay Dios!- exclamo dejando el pintalabios sobre la cómoda.

-¿Qué pasa?- pregunta Kira.

-Que tengo el gen gemelo.

-¿Y?- vuelve a preguntar.

-¡Que podría quedarme embarazada de gemelos!

Mi madre se ríe.

-Tendrás que soportarlo si te toca- dice.

-¿Duele mucho dar a luz a gemelos?- pregunto.

Gabriella y mi madre se miran, elevan las cejas y suspiran.

-Duele si no pueden ponerte la epidural- contesta Gabi.

Miro a Génesis.

-¿Por qué vosotras tenéis el gen?

-La abuela de mi madre era gemela- contesta.

-¿Van a venir a la boda?

Génesis sonríe.

-Sí, cariño, mañana por la mañana temprano estarán aquí. Mi hermano, su esposa y sus hijos también vendrán.

Asiento.

-El abuelo nunca se perdería la boda de su León- dice Gabi sonriendo.

-Oh no, nunca- añade Génesis.

Génesis nos cuenta lo unidos que están Piero y León. Yo eso lo sé, cada vez que León se metía en algún lío siendo pequelo, y no tan pequeño, su abuelo estaba ahí para protegerlo. Nunca lo dejaba solo ante Alessio. Con los años la salud de Piero empeoró un poco, hace unos meses le dió un infarto con tan sólo cincuenta y siete años. Ha tenido que tomarse la vida más en calma. Paolo es quien se encarga de todo ahora. Giulia es quien cuida de la salud de Piero, pero es un poco testarudo y a veces cree que puede seguir haciendo las mismas cosas de antes. En cierto modo, puede seguir haciendo muchas cosas, no es wue esté postrado en una cama, pero debe tomarse todo con más calma. Cuando todas estamos arregladas, bajamos las escaleras y vamos al salón donde vamos a celebrar mi despedida de soltera. Los stripper ya han llegado, las luces han sido atenuadas y han encendido los focos que los empleados han instalado. Yelena ha contratado a los stripper más caros de Moscú. Dasha, Sonja, Katya, Irina y Zenya también están aquí. Están todas las mujeres de ambas familias, Sierra es la más joven de todas, cumplirá dieciocho años este verano.

-¿Y los chicos qué están haciendo?- pregunta Gabi mientras se sienta en el sofá frente al escenario improvisado.

-También tenían stripper- contesta Yelena.

-¿Cómo que tienen stripper?- pregunta Gabi- No, de ninguna manera Alek va a acercarse a esas mujeres.

Se pone de pie, Yelena la agarra por la mano y la vuelve a sentar.

-Quieta aquí, Alek no va a hacer nada.

Gabi aprieta la mandíbula.

-Más le vale- masculla.

La música empieza a sonar, Yelena, Irina y Dasha aplauden y silvan. Kira y yo nos reímos. Cuatro hombres vestidos de bomberos suben a la plataforma. Empiezan a mover las caderas de forma sensual. Uno de ellos se baja y se dirigie a mí y otro a Génesis que no suelta el plato de comida. Nos sientan en las sillas que hay en el escenario y nos bailan en la cara. Miro a Génesis, ella está concentrada en su comida y en los abdominales del hombre que le baila en la cara. Los otros dos bomberos suben a Lucía y a Yelena al escenario. Lucía parece un poco asustada y Yelena... Mi hermana está tocando al hombre por todos lados. El bombero frente a mí se quita la chaqueta, abro los ojos y la boca, tiene tantos músculos repartidos por todo el torso.