LEÓN #3 [Disponible en físico]

DIECINUEVE

León

Golpeo el micrófono suavemente con mi dedo índice para comprobar que está encendido. Todas las miradas se clavan en mí. Me aclaro la garganta.

-Hace veintiún años nació mi peor enemiga- Ivanna niega con la cabeza mientras sonríe- Eso es lo que siempre creí, o por lo menos desde los seis años, cuando me fracturé la rodilla en un accidente con ella como protagonista. Sólo mis padres y ella conocen mi sufrimiento real, el que callé tanto tiempo. Sólo era un niño cuando el médico me dijo que nunca podría correr o jugar como los demás. El rencor y el odio por Ivanna creció dentro de mi como la mala hierba. Comencé a tratarla mal, alejarla de mí. Me encerré en mí mismo, cuando todos estaban aprendiendo a pelear yo tenía que quedarme con mi padre, él calmaba mis miedos y mis llantos- mi esposa se limpia las lágrimas- Crecí tan equivocado, creyendo que odiaba a la única persona que siempre amé. Para nadie es un secreto que he estado con tantas mujeres que no puedo contarlas- Sasha bufa.

-¡Eres un fantasma, primo!- grita provocando la risa de todos.

-Sabes que no- contesto, miro a mi mujer- Ninguna de esas mujeres significó nunca nada. La conexión que tenía y tengo contigo no la sentí con ninguna de ellas. Eres la única a la que he amado, mi primer amor y el único, Ivanna. Puedo jurarte que me comportaré como un idiota más de una vez, al fin y al cabo, es mi especialidad ¿no? Pero te juro que nunca te romperé el corazón y no sólo porque tu padre me amenace con matarme.

-El viejo tiene un pie en la tumba, puedes con él- dice Mijaíl.

Yo mismo me rio con sus palabras.

-Te amo Ivanna, no tienes idea de lo jodidamente afortunado que soy por llamarte mi esposa, mi mijer y la futura madre de mis hijos. Eres lo que siempre necesité en mi vida. Y sí, mi hermana tenía razón Arian- miro a mi primo, él sonríe- Cuando conoces a la persona adecuada quieres tener tantos hijos como éste dispuesto a darte- vuelvo a mirar a mi mujer- Quiero todo eso contigo, no me importa si es uno, dos o diez hijos, lo quiero todo contigo. Quiero despertarme cada mañana y tenerte a mi lado. Quiero calmes a mis demonios cuando atormentan mi cabeza. Quiero que calles a las voces que gritan dentro de mí. Lo hiciste una vez, necesito que lo hagas cada vez que pierdo el control. Desde hoy y para siempre vivo por y para ti, esposa.

Me bajo del escenario, tomo a mi esposa entre mis brazos y la beso como si su boca fuese agua y yo muriera de sed. Los aplausos suenan lejanos a nuestro alrededor. La música empieza a sonar. Muevo nuestros cuerpos hacia la pista de baile. Mi brazo rodea la cintura de mi esposa mientra que mi mano libre agarra la suya, pone su otra mano en mi pecho. Nuestras frentes descansan juntas.

-Te amo, León.

-Yo también me amo.

-Imbécil- dice riéndose.

-Te amo tan jodidamente mal, sé que puedo ser posesivo, celoso y controlador, tienes que decirme si alguna vez es demasiado para ti. No puedo perderte, Ivanna.

-Me gusta como eres, me gusta cuando me azostas con tu cinturón, me gusta cuando me atas y me follas sin sentido.

-Eso lo noté anoche cuando te hice correrte seis veces. Mi polla aún está adolorida.

Ivanna se ríe.

-Yo no tuve la culpa- dice.

-Oh, sí que la tuviste. No deberías haber provocado a ese stripper.

-Bueno, tendré que provocar a otros hombres más veces. En un rato iré a buscar a Sergei y Kemal.

-Hazlo y nuestra boda se vestirá de rojo.

-Te amo.

-Te amo.

Después de bailar con Ivanna, bailo con mi madre mientras mi esposa lo hace con su padre.