VEINTISIETE

9K 597 48
                                    

León

Lanzo la bolsa de deportes al otro lado de la habitación. Acabo de llegar de Il Pozzo. Mi padre entra en la habitación, ha estado siguiéndome desde que he llegado.

-Tienes que detener esto- me dice.

Me pongo se pie para estar a su altura, me encaro con él. Su cara queda a centímetros de la mía.

-¿Detenerlo?- escupo.

-¿Tienes idea de a cuántas personas has matado en el último mes y medio?

-Mataré a las que sean necesarias hasta que las voces se callen.

-¡No van a callarse!- grita.

-¡No lo harán hasta que ella esté a mi lado!- le grito de vuelta.

Mi padre pone sus manos en mis hombros.

-Hijo, la estamos buscando por todos lados. Ni siquiera sabemos quién se las llevó. Las cámara del aeropuerto fueron desconectadas y no han salido de Rusia, lo sabríamos si así fuera.

-La necesito, papá.

-Lo sé, León, jodidamente que lo sé.

Mi padre me abraza, me derrumbo en sus brazos. Mi mujer lleva más de un mes desaparecida junto a su hermana. No hemos tenido ninguna noticia de ellas.

-¿Dónde está Fiama?- pregunto sorbiendo.

-Donde la dejaste, nadie se ha atrevido a tocarla.

-Que nadie lo haga o empezaré a cortar manos.

-León no puedes tenerla así, está embarazada.

-Estoy cuidando de mi bebé, del bebé de mi esposa- gruño.

-Lo sé, hijo. Pero esta no es la forma. Después de que de a luz puedes hacerle lo que quieras.

-Ella sabe algo, mi corazón me lo dice, igual que me decía que algo iba a pasar. Igual que sentí el vacío más absoluto cua do se llevaron a mi esposa.

Dejo a mi padre en mi habitación, camino por los pasillos hasta salir de la casa. Voy hacia el cobertizo donde mantengo a Fiama encadenada. Entro dentro.

-Fuera- ordeno a Pittore.

En cuanto sale me acerco a Fiama. Se estremece cuando me agacho. Levanto su camisa para tocarle el vientre. Pego mi frente a él, mi hijo se mueve.

-Kassius- murmuro- Hijo, te amo y vamos a encontrar a tu madre, te lo prometo. Ella va a volver con nosotros.

Fiama grita algo que no puedo oír, tiene la boca tapada con una cinta, sólo se la quito oara que coma y se la vuelvo a poner cuando termina.

-Tu mamá te ama también, siempre está hablando de ti. Te ha preparado una habitación con juguetes, ropa y muchas otras cosas, ha sido quien te ha dado tu nombre.

Una lágrima cae por mi mejilla.

-La extraño tanto- sollozo- Sé que sigue viva en algún lugar, puedo sentirlo y sé que tú también lo sientes. Ella va a volver, hijo. Te prometo que papá te traerá a mamá de vuelta.

Me limpio las lágrimas y me pongo de pie.

-¡Pittore!- grito.

Entra inmediatamente.

-Asegurarte de que coma, si no lo hace le cortas uno de sus asquerosos dedos.

-Como ordenes León.

Agarro a Fiama por la mandíbula.

LEÓN #3 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora