El dulce olor del vino se hacia presente en mis fosas nasales, me encontraba en un viñedo, en Napa California es el lugar mas reconocido por su ejemplar cultivo de vinos de alta calidad. Estaba reunida con un viejo amigo y su esposa su casa era meramente una delicadeza rustica de Napa.
Cariño, ¿Gustas mas vino? —ofreció la botella la dulce Mary—
Oh no con esto es suficiente —le sonreí amablemente—
Me dispuse a terminar de disfrutar de la velada con la linda pareja ya había tomado suficiente vino y mi cabeza daba un poco de vueltas apenada me disculpé con ellos y salí a tomar un poco de aire fresco en la terraza. La brisa fresca chocaba contra mi rostro cerré mis ojos y trate de calmarme, este ambiente me hacia sentir tan melancólica.
[...]
Mi linda y dulce conejita -susurró en mi oído —eres una buena niña no? —sonríe con picardía en su mirada—
-Su voz me hacia estremecer; nos encontrábamos en una reunión de su trabajo, era el vicepresidente de dicha compañía y yo su linda acompañante aunque mis ropas no lo demostraran tanto pero mi uniforme escolar era lo único "decente" para esa ocasión. Estaba algo aburrida y mi Daddy lo había notado él solo baja su mano debes en cuando para mantenerme entretenida yo solo mordía mi labio y me removía disimuladamente en mi asiento el calor de mi cuerpo subía y mi centro se humedecía cada vez más.
Daddy~ —susurré nerviosa— necesito ir al baño
-Vi como su cara cambio a una seria y tomo una hoja de papel y escribió algo mientras mantenía la conversación con los aliados, mi respiración se hacia cada vez mas rápida, luego con cautela acercó el papel hacia mi, "Quieres un castigo pequeña zorrita?", vi escrito e el papel, solo limite a negar y seguir mirado a mi alrededor.
[...]
Sali de mis pensamientos y me di un leve sermón mental para atraer mi cabeza de nuevo en la realidad, no podía seguir atormentándome por aquello y sin mas entre de nuevo en aquel salón.
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₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-
FanfictionMientras que lágrimas salían de sus ojos Daddy no pudo evitar dejar escapar una sonrisa de sus labios pues el jadeo suplicante que lograba escuchar lo hacía sentir poderoso, deseado o...al menos eso era lo que ella recordaba.