₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-

-5-

¿Por qué te gusta que te ahorque neni?—dice de forma tan repentina que logra obtener toda mi atención—

,¿Ehm? —esquive su mirada lasciva—

Sabes lo que dije, no lo repetiré conejita —sonríe amable y me toma del mentón—

Ñemm bueno —jugué con mis dedos tratando de pensar en algo rápido —mm pues por que si, no debe haber otra respuesta —sonreí lo mas convincente que pude—

¿Enserio? —me acerco a él tomándome del cuello de una forma un poco brusca— ¿Enserio crees que no hay mayor explicación que esa?—susurro en mi oído apretando un poco su agarre y rosando sus labios en mi mejilla—

D-daddy —suspiré—

Te escucho —ríe divertido sentándome en su regazo—

¿Sabes que es lindo?—le mire a lo que este niega— mmm bueno —me acomode en mi asiento— el sentir como esa pequeña chispa candente se convierte en un escalofrío que recorre tu espina dorsal y-y sentir su mirada sobre mi, de forma acechante buscando la forma de lograr hacer que me sienta mas sumisa ante usted  hace que me guste mas sentir sus manos en mi cuello —asentí cabizbaja gracias a mi nerviosismo— s-sin contar que usted logra hacer que me moje sin mucho esfuerzo, solo un poco de su tacto, ya sea en mi cuello, hombros o espalda al descubierto son mas que suficientes para lograrlo.

Ummh vaya vaya~ —metió su mano debajo de mi camisa haciendo aún lado mi ropa interior para meter bruscamente sus dedos logrando que soltara un sonoro gemido— ¿Qué? ¿Te gusta pequeña?

-Asentí repetidas veces con la mirada baja, abriendo un poco más mis piernas.

Mmm no te escucho cariño —ríe de forma burlesca— si quieres puedo quitar mi man-

-Tomé su mano de forma brusca evitando que salga de mi, cerré mis ojos, suspire y suplicante dije:

¡P-Por favor! No salgas...sigue, necesito más —le mire a los ojos—y no me gusta, me encanta.

-Sonríe y como si de una orden en si se tratase siguió en un va y ven con sus dedos dentro de mi; yo instintivamente recosté mi cabeza en su hombro y buscando una mejor penetración abrí aún más mis piernas, era tan deliciosa sensación la que ese hombre podía crear en mi, su otra mano jugaba y apretaba mi seno por encima de la tela de mi camisa, miraba cada expresión formada en mi rostro buscando lograr guardar cada minúscula expresión de este en perfecto grado de placer creado por él, ese era su forma de subir su ego. Yo creaba su ego, su ser carismático de forma real y pura, yo era todo lo que lo haría ser él hombre perfecto. 

[ ...] 

Suspire borrando ese escenario de mi mente ahora mismo y quitando mi mano de mi cuello que anteriormente recorrían los espacios que alguna vez poseyeron las marcas de sus manos y seguí en lo mío.