₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-

-19-

-Mordida tras mordida dejaba en mi lápiz, la ansiedad cada vez era más grande el director hablaba con Daddy y su molestia era notoria pero...¿Qué había sucedido? Simple, golpe a un chico hasta hacer que su nariz sangrara, el motivo fue por llamarme "perra golfa", solo porque no quise acostarme con él o como el caso de hoy dejar que tocará mis piernas, no permitirá que lo hiciera o recibiría un gran castigo pero creo que no funcionaría del todo aún así Daddy me castigaría por formar un alboroto frente a la clase. Después de hablar con el director este mismo me llama por mi nombre y me pide ya retirarme por hoy a mi casa, y una mirada fulminante llega a mi rostro y toma mi mano de forma brusca yo por mi parte solo tomo mi mochila y me levanto de la silla para salir de su oficina y caminar hasta las afueras del colegio para ya luego entrar al auto e ir a casa.

[...]

¿Qué te he dicho? -denotaba seriedad en su tono de voz realmente está enojado-

Que...que puedo arreglar mis problemas en otro lugar... -dije cabizbaja-

-Tenia gran temor, solo no queria llegar a casa aún no sabía que castigo me esperaría.

¿Y lo hiciste?-me mira de reojo y luego fija su vista de nuevo en el camino-

N...no -dije en un hilo de voz-

Mantén la mirada en alto cuando te hablo -reclamo en un tono elevado-

S-si Daddy -mi voz ahora temblorosas no me ayudaba en nada solo empeoraría mi castigo solo quería llorar-

¿Cuál fue la razón? Se que la que me contó el director no era cierta, ese niño mariquita no es bueno mintiendo con esa cara de papi y mami -bufo-

E-es que él se enojo porque no me deje tocar p-por él -desvíe la mirada con mis manos temblorosas-

-Luego de escuchar ello sentí como todo dentro de mí se volcó y sentí un fuerte golpe en mi espalda con el asiento de auto y gire asustada a ver qué había sucedido, su mirada estaba perdida, perdida entre la furia que lo consumía en ese momento, ¿El golpe? Fué él, detuvo el carro de golpe al escucharme, me conocía muy bien y sabía que no le mentiría.

Voy a matar a ese hijo de perra -dijo entre dientes sus manos apretaban con fuerza el volante sus venas lograban verse de lo exaltadas que estaban y sus manos rojas al igual que su rostro, fue justo ahí cuando empecé a temer por mi vida nunca lo había visto de esa manera-

D-Daddy por fav... -mis palabras se vieron interrumpidas al girar a verme sus ojos grandes y de un verde intenso parecieran querer arrancarle el alma a alguien y ambos sabíamos quién era ese alguien-

¿Lo hizo? ¡¿TE TOCÓ?! -gritos totalmente fuera de sus casillas-

No... -solo baje la mirada y sentí mis mejillas humedecerse me encontraba llorando aterrada subí mis piernas al asiento y me abracé a estás, cada vez se me era más difícil respirar pues mi llanto incrementaba al escuchar sus múltiples maldiciones entre dientes hasta que por un momento escuché silencio para que de nuevo comenzará a andar el auto-

-Todo el camino se mantuvo en silencio incómodo y un ambiente muy tenso ya una vez al llegar a casa el bajo del auto para luego rodearlo y abrir la puerta de mi lado para que bajase y así lo hice solo baje y esperé a que Daddy guardara el auto para luego entrar a casa, un gran silencio sepulcral la adornaba, cada paso que daba resonaba penetrando mis oídos hasta que el sonido de hielos golpear un vaso de tequila me saca de mi trance y giro a ver el causante del ruido que obviamente era Daddy quien se servía un vaso de tequila mientras encendía un cigarrillo se sienta en el sofá y se queda pensante mirando a un punto fijo en la nada.

-Resignada decidí comenzar a subir las escaleras cuando escucho a su voz llamarme.

¿A dónde crees que vas? -dije predominante-