₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-

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Ya 31 de diciembre, fin de año ya, me encontraba en casa de mi madre de nuevo mas sonriente que nuca pues otro año comenzaría, lo cual para mi seria un nuevo comienzo, una nueva vida, o bueno eso es lo que almenos pienso. Vestía una braga de seda  negra, tacones abierto de tacón ancho, igual color negro y una pequeña pieza orfebre de diamante adornando mi cuello, mi cabello recogido en un moño elegante y maquillaje sexy pero en tonos cafés suaves y dorado hacia resaltar mis ojos. Totalmente aburrida y nerviosa observaba a los invitados de mi madre, quienes eran señoras y señores de su misma edad, hablando de finanzas, el hogar y sus repentinas enfermedades a causa de la edad, mi hermano por desgracia aun no llegaba, era el único con quien podría disfrutar al menos un poco de lo que quedaba de la velada.

[...]

Para sopresa mía un inusual paquete ya hacía en mis manos, decorado en color negro con un listón de terciopelo color champagne y una perla decorando el centro del lazo. Con una pequeña mueca- extrañada y curiosa mire la caja y con total delicadeza abrí la caja, envuelto en papel seda destapé lo que contenía la caja; suspiré al ver de qué trataba, un nudo en mi garganta se formaba y mis ojos se cristalizaron sin darme cuenta, pensé que lo había olvidado, oh bueno que había perdido lo poco de corazón que tenía. Era un pequeño cuadro de una paisaje de atardecer, en el que una chica leía sobre una colina junto a un precioso brazalete de Pandora de la temporada de  , ese cuadro ya lo había visto antes, el colgaba en lo que fue mi habitación en su casa, lo recuerdo tan claro, pero....¿Por qué aún no llega?, ¿será que ocurrió algo o?....

Mire el cuadro aún con mi mano cubriendo mis labios, me sentía tan eufórica tan feliz, como si quisiera gritar, bailar y festejar justo ahora, sentía aquella dicha...dicha que solo sería una ilusión, minutos después de estar contemplando aquella pintura un mensaje llegó al buzón de entrada de mi celular, número no registrado por supuesto pero sabía que era él su número lo conocía desde siempre, un leve miedo y dolor en pecho me hizo fruncir el ceño, era una corazonada lo que me invadía justo ahora y una no buena, inhale y exhale el aire que mantenía en mis pulmones y abrí el mensaje, maldije una y mil veces el ser tan imbécil y débil como para siempre crearme una ilusión color de rosa tan fácilmente; la forma en la que el manipulaba mi cerebro, es, es como si viviera en mi mente, ¿A qué se debe tan
Repentina reacción? Su mensaje, su maldito mensaje "Lo siento, hoy salió algo urgente así que no podré asistir, disculpa nena, espero que tengas una bonita noche, y de antemano un feliz año cielo". Con la sangre hirviendo me levanté del sofá lo más calmada que pude aparentar aún con el regalo en mis manos fui a mi Antigua recamara, silencio, prefecto es lo único que quiero la luz se mantenía apagada por lo que me traería un poco de calma a la montaña rusa de emociones que presentaba justo ahora.

Mire el cuadro que mantenía en mi mano al que ajuste mi agarre conteniendo mi fuerza en esa mano, tenía intenciones de tirar el cuadro aún importar que pasará luego con el, solo levanté mi brazo para ver el cuadro estrellarse sobre el frío suelo de madera pero mi brazo desapareció todo rastro de fuerza, me era imposible romperlo, no podía, podría hacerlo para desquitarme su nuevamente ilusión, pero en mi dolería ver ese cuadro roto. Sin más tome una gran bocanada de aire y dejé el cuadro sobre la mesita de noche cerca de mi cama y salí de la habitación, camine por el largo pasillo hasta el baño y limpié unas cuantas lágrimas que había salido y retoque mi maquillaje, suspiré y puse mi mejor sonrisa para bajar con todos de nuevo, para mí mayor felicidad ahora mi hermano se encontraba sentado en uno de los sofás viendo la tv, solo camine y me senté a su lado sin decir nada más y tratando de olvidar lo sucedido.

Vaya manera en la que terminé el año...