-6-

1.5K 22 0
                                    

"La madre de todas las Santas mamadas"

-La mamá de mi Daddy era estupenda!; Si la conocía, le dulce señora era muy amigable pero poco charlaba lo cual me parecía extraño de esa dulce mujer. Nos encontrábamos comiendo en su jardín trasero comentábamos una que otra cosa  de forma alegre, estaba tomando un poco de mi jugo de naranja cuando siento una leves caricias en mi pierna, miro de reojo y veo la sonrisa socarrona de mi Daddy, sabia lo que venía y lista para eso rompí el poco silencio que se había creado unos momentos antes.

Emmm disculpe, ¿Hay mas ensalada?—sonríe amable—

¡Oh! Claro cariño deja y busco un poco más —dicho eso se levantó y camino al interior del hogar por más ensalada—

¡Hazlo! —me toma del brazo lanzándome abajo de la mesa—

D-daddy pero —mi adrenalina estaba al mil por ciento, ¡De todos los lugares que había pasado algo parecido jamás lo habría hecho en la casa de su mamá!—

¿Qué? —dijo demandante— ¿Piensas contradecirme?

-Negué rápido y él se acomodo en su puesto,por otro lado llega la señora a lo que Daddy le dice amablemente que yo había ido al baño, me sentía un poco mal del estomago así que tardaría un poco a lo que su mamá comprende y siguen comiendo, solté una muy suave risilla y baje el cierre de su pantalón, sacando toda su magnifica longitud y con leves caricias este fue endureciéndose cada vez más. Di pequeñas lamidas en la punta del glande que ya se hacia palpitante y rosado.

Mmm querida madre... ¿¡podrías hacerlo ya?! —dijo haciendo énfasis en esas ultimas palabras—

Oh claro corazón —ríe leve— se lo mucho que te gusta esa tarta de arándanos, pero... ¿Y la jovensita?

O-oh no te preocupes por ella, pronto vendrá, tu confía —sonríe convincente— 

—Escuché los pasos de la señora alejarse a lo que Daddy levanta un poco el mantel que cubría le mesa— Y tu mi pequeña~...¡Deja de torturarme y mételo a tu boca ya! —susurró demandante tomando mi cabeza para introducir todo un pene erecto logrando que tuviera una mini arcada de lo lejos que había llegado—

-Cerré mis ojos evitando soltar unas pequeñas lágrimas, sin importarme que, comencé a subir y bajar repetitivamente mi mano y labios por su miembro logrando escuchar leves gruñidos pos su parte, el sudor bajaba por mi frente al igual que mi saliva por su miembro, el jugoso sonido que provenía de ello era tan excitante, lograba mojarme con facilidad así que podrán imaginar como me encuentro. Su glande levemente hinchado golpeaba con fuerza mi garganta,todo esto pasaba mientras la dulce señora preparaba un postre para su hijo.

Trágalo todo —dijo con la voz entre cortada jadeante—

-Suspire y preparada luego de unos minutos se corrió totalmente en mi boca, a lo que yo obediente tome hasta la última gota, por su parte este me toma de brazos y me sube a la silla sonriente.

Buena niña cariño~ —sonríe desordenando un poco mi cabello— ahora ve —señala adentro y sabiendo a lo que se refería entré y me arregle para luego salir y caminar a la cocina—

¡Hola! —me acerque a la señora—

¡Oh! ¡Hola linda! ¿Como te sientes? —se acerca con un leve tono de preocupación—

Ya mejor si, muchas gracias por preguntar —le sonreí cálidamente— pero venga déjeme ayudarla

Uh no te preocupes ve y descansa, ¿Si? —toma suavemente mi mejilla y me sonríe—

Sin más asentí y camine afuera una vez más...

[...] 

¡¿Emh?! Oh si...felicidades mamá —reí leve— si...si también te amo, espero verte pronto —suspire— si esta bien...¡Adiós! —colgué—

₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora