Enid... ¿Que se siente?

XX

Narra Enid

Mi corazón no podía dar crédito a lo que mis ojos estaban viendo.

Ajax acababa de atravesar el corazón de Merlina con la espada de su hermano haciendo que esta callera agonizante a mis pies...

No sé explicar muy bien lo que comencé a sentir.

Primero que toda una desesperación nunca antes experimentada comenzó a apoderarse de mí, ver como mis manos no tardaban en bañarse con la sangre de la ojinegra que era dueña de mi mente, cuerpo, corazón y alma me estaba volviendo loca.

El cuerpo me temblaba no sé si de la pena, odio, desconsuelo… Gritaba incesantemente su nombre mientras por primera vez supe lo que es llorar desde el corazón, el cual me dolía como si esa espada hubiese atravesado el mío.

Levante mi vista para mirar a Ajax quien estaba con la espada en sus manos y sonriente por ver su cometido completado.

En eso momento todo se me olvido, una energía que me hizo perder el control de mi cuerpo se desprendía de mi pecho y enseguida este soltó la espada mirándome aterrado.

No puede ser… - dijo sorprendido
¡Te matare! - le dije llena de ira y pena, pero sobre todo llena de dolor por perder a mi alma gemela.

Enid... No me obligues a hacerte daño - me dijo algo confundido
¡Te odio! ¡Te matare! - grite con todas mis fuerzas

Lo próximo que vi fue como golpeaba incesantemente el rostro de Ajax, presa de la desesperación, llena de rabia y ese poder que me hacía temblar y alejar cualquier rastro de bondad de mi alma.

¡Ajax! - escuche que Joseph le gritaba y me gire para verlo. El aludido aprovecho ese instante para reunirse con él y la inconsciente Laurel.

La próxima vez que nos veamos seguiremos esto… Por ahora dejare las cosas así - tomo a su hermano y a su asquerosa complice.

Mi más sentido pésame preciosa- me dijo con un tono burlón y desapareció del lugar.

Yo en ese momento corrí hacia donde estaba Merlina quien respiraba con dificultad, la tome entre mis brazos y comencé a besar su frente mientras lloraba y lloraba…

En... Enid... - logro pronunciar mi nombre
Mer, amor... No por favor… No te esfuerces - le dije colocando mi mano en su herida para evitar que perdiera más sangre

Per..doname... - sus palabras salían con gran dificultad
Saldremos de esta Mer… Solo confía en mi - en ese momento no sabía si la estaba convenciendo a ella o a mí misma

Escúchame … Enid… Amor - respiro dificultosamente
Merlina... No... - dije moviendo mi cabeza
Tien...es que.. se…seguir… adelante - apretó fuertemente mi mano contra la suya, usando lo que yo creía eran sus últimos alientos.

No sin ti y lo sabes - yo estaba desesperada, llena de impotencia
Si… Lo debes hacer… Por ti… Por mi - respondía cada vez con un tono de voz más apagado minuto a minuto.

Mer... Merlina... - mi voz sonaba temblorosa y cortada.
Escúchame, Tu no me puedes dejar…. No me debes dejar…. Somos dos ¿Recuerdas? -  le insistía para que se quedara conmigo, aunque sabía que no dependía de ella.

Tú le arriendas años a la vida para ver mis ojos y yo sostengo la noche en mis manos para verte brillar… - en realidad no sabía muy bien que decir, solo necesitaba que ella se mantuviera consiente, y esas palabras que me salían aunque no sabía de dónde, eran todas sinceras.

Amor… no me dejes.. no ahora que recuerdo todo, que entiendo todo... Tú y yo somos necesarias para existir… - repetía e intentaba cambiar lo que estaba pasando.