Enid... ¿Que se siente?

XXI

Narra Enid

Todo lo que tengo es el recuerdo de su mirada…

Esa mirada que me helaba el alma pero que me envolvía el corazón con una cálida y agradable sensación…

Miro para todos lados como esperando verla aparecer pero nada pasa… Sé que ya no está junto a mí, que ya no pertenece a este mundo y eso me desgarra el alma de una manera muy difícil de describir.

Definitivamente con ella se fueron mis días y mis noches, no me queda nada más que esperar el momento de mi muerte para volver a verla, pero primero debo hacer lo único que me mantiene en "pie"...

Matar a Ajax cueste lo que cueste y si la fortuna juega a mi favor, ojala me cueste la vida, que no sería un gran precio por verla nuevamente.

Es que ya no puedo tener ganas de vivir, no sin ella, no sin la persona que amo.

De alguna manera siento que me abandono, tengo quizás un poco de rabia con ella por dejarme sola. Pero es todo por culpa de mi desesperación, de la mezcla de sentimientos que llevo conmigo.

¡Te necesito a mi lado Merlina! - mi mente está gritando... Ahora no me creo capaz de esperar más, de aguantar más…
Todo me parece imposible si no estás junto a mí - en voz baja pesadamente, no me queda más que reconocer...

Narra Bianca

Luego de que esa especie de Dios se llevara el cuerpo de mi… Preciosa sacerdotisa, la dueña de mi corazón, la dueña de esos ojos más negros que la noche, Enid y yo logramos trasladarnos hasta el que sería el último punto de poder… El punto de poder de la sacerdotisa del sol.

Estamos a las afueras de una ciudad, llevamos cuatro días en este lugar.

Nos estamos quedando en una cabaña que seguramente los dueños la ocupan para veranear porque está completamente amueblada pero se nota que nadie ha estado en ella al menos por unas temporadas.

Tanto Enid como yo hemos "vivido" estos días como verdaderos cadáveres ambulantes.

Yo solo le hablo lo justo y necesario, noto que ella quiere estar sola y no demuestra mucho interés en comunicarse conmigo.

En realidad no demuestra mucho interés por vivir. Ha comido un poco en estos días pero sé que lo hace solo para que yo no la mortifique.

Yo tampoco he podido comer mucho, he de confesar...
Llevo tanta pena en mi corazón que se me hace difícil hasta respirar.

No puedo asimilar que Merlina está muerta, por más que lo intento y aparento ser fuerte es solo cosa que llegue la noche para sumergirme en mis penas y dejarme llevar por ellas.

Me cuesta mucho poder dormir y cuando lo he conseguido no demoro en desperté por los gritos de Enid.
Todas las noches grita desesperadamente en sueños el nombre de Merlina para luego despertar en un mar de lágrimas incesantes.

Nunca he visto a alguien en esas condiciones, ahora sé que significa morir en vida, lo compruebo cada vez que miro a Enid.

Sus ojos están absolutamente opacados, siempre permanece con la mirada perdida. De vez en cuando parece hablar con el viento, pero palabras dedicadas a Merlina.

Me parte el corazón verla así, yo amaba también a Merlina, sin duda alguna...  Pero el amor que Enid siente por ella va más allá de cualquier entendimiento. Estoy segura que mi sufrimiento el cual es gigantesco no se compara al dolor de Enid.

Es extraño un mundo sin luna y un mundo con un sol congelado. - me limito a pensar.

Ahora entiendo que ellas están hechas la una para la otra, que fue una estupidez la de mi parte el pensar que algún día la ojinegra se pudiera llegar a enamorar de mí.