"-Confío en ti, Ash"
Ali era una adolescente normal,tenia amigos,asistía a la escuela,tenia una familia feliz,no se preocupaba por nada mas que no fuera estudiar....claro,hasta que todo se fue a la mierda y tomó el único camino que le quedaba,lastim...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Suspiré y rodé en la cama, estaba despierta desde hace mas de mediahora y aunque intentaba dormir de nuevo no lo conseguía, cada vez que cerraba los ojos en lo único que podía pensar era en el beso de anoche y en la sensación que tuve al tenerlo cerca.
Me froté los ojos y me senté, si seguía así iba a entrar en desesperación. Tomé mi teléfono y revisé la hora y los mensajes, no tenía mensajes ni llamadas lo cuál no se si es buena señal o no, talvez ya debería irme.
Tomé el vestido que estuve usando anoche y salí al baño, necesitaba ducharme antes, saqué primero mi cabeza y me aseguré de que los pasillos estuvieran vacíos, no quería ver a nadie.
Caminé en puntitas hasta el baño y cerré la puerta cuando ya estuve adentro, me quité la ropa de dormir y me metí a la ducha, dejé que el agua caliente me relajara y bajara por mis lastimadas piernas, estuve parada bajo el chorro casi quince minutos, luego caí en cuenta de que estaba en baño ajeno y debía irme a casa lo antes posible, antes debía pasar a ver a Rue, llevaba mucho sin hablar con ella.
Al terminar mi baño tomé la toalla y la envolví alrededor de mi cuerpo, me miré en el espejo y, justo como lo suponía, los colores morados bajo mis ojos se hacían notorios debido al mal sueño, llevaba días sin dormir bien debido a una pesadilla concurrente, lo bueno es que al parecer nadie lo notaba, al menos no aún. Dejé de observarme y me vestí, me puse el lindo vestido y los zapatos, luego de intentar arreglar mi cabello salí del baño igual a como entré y me dirigí a la habitación, suspiré y observé la cama, podía pasar acostada todo el día, pero era una tarea casi imposible de cumplir, por ahora.
Acomodé las sábanas y coloqué la ropa de dormir encima de la almohada, tomé mi teléfono y salí de la habitación para caminar hacia la sala, seguramente Fez ya estaba despierto viendo televisión o contando pastillas, yo que sé.
Lastimosamente al salir me encontré a Fez durmiendo plácidamente en el sofá, un brazo colgando y en su mano llevaba un cigarro que estaba por acabarse, seguramente no había conseguido el sueño. Me acerqué y quité el cigarro de sus manos con cuidado, lo puse en el cenicero y acomodé su brazo para que luego no despertara acalambrado o con algún dolor, tomé la cobija que estaba en el respaldo del sofá y lo cubrí, eran las ocho de la mañana y, a decir verdad, si estaba haciendo mucho más frio del que esperaba.
Sonreí y me levanté del suelo, sacudí la parte trasera del vestido y busqué un papel y esfero para dejarle una nota, caminé alrededor de toda la sala y al no obtener resultados caminé hacia la cocina, grata fue mi sorpresa al tropezarme con unas piernas y tirar unas latas de bebida, tristemente me golpeé la nariz contra el suelo y el mareo que sentía era horrible, solté un quejido y tapé mi nariz, miré a la persona que estaba tirada en el piso y fruncí el ceño, Faye estaba tirada en el piso de la cocina con un vaso en la mano, rodé los ojos y me levanté con ayuda del mesón.
