"-Confío en ti, Ash"
Ali era una adolescente normal,tenia amigos,asistía a la escuela,tenia una familia feliz,no se preocupaba por nada mas que no fuera estudiar....claro,hasta que todo se fue a la mierda y tomó el único camino que le quedaba,lastim...
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Suspiré y abracé mi almohada, no podía olvidar lo que había pasado con Ashtray, estaba segura de que en este momento tenía una boba sonrisa, solté una risa y sentí mi teléfono vibrar en el bolsillo de mi pantalón, lo saqué y contesté la llamada sin ver el contacto.
-¿Hola?-Dije aún sonriente, me levanté de la cama y tomé un poco de agua, necesitaba calmarme.
-¿Te divertiste con tu noviecito? Me hubiera encantado llevarte a casa pero tus amigos te vigilaban, será para la próxima.-Sentí que se me heló la sangre, era el desconocido, el vaso resbaló de mi mano y se estrelló contra el suelo, haciéndose añicos.
-¿Que quieres de mi?-Dije con voz temblorosa, por instinto caminé hacia la ventana y abrí un poco la cortina, no había nadie afuera, volví a cerrar las cortinas y me alejé de la ventana.
-No mucho, eres una parte importante en mi plan.-¿Que?
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-¿De que hablas?-Pregunté con la voz un poco más firme, a estas alturas ya no debía tener miedo, creo.
-Mi linda Ali, pronto lo sabrás todo y créeme que no vas a odiarme, al menos no tanto como a los otros.-Fruncí el ceño confusa ¿A que demonios se refiere? Abrí la boca para volver a preguntar pero la puerta de mi habitación se abrió, colgué el teléfono y volteé.
-¿Estás bien? Escuché que algo se cayó.
-Si, el vaso se me resbaló de las manos, fue un accidente.-Me acerqué a los pedazos de vidrio y los recogí, mis manos temblaban y podía escuchar el palpitar de mi corazón en mis oídos, esa llamada me había dejado con muchas preguntas.
-¿Segura que estás bien? Estás temblando.-Contuve la respiración al sentir sus manos sobre mis mejillas, me miró como si estuviera buscando una pista, segundos después me soltó y asintió, me ayudó a recoger los pedazos de vidrio y luego salió de la habitación.
Suspiré y me senté en el piso, toda la alegría que sentía había desaparecido en menos de dos minutos, mi teléfono volvió a sonar y me levanté del suelo, tragué saliva y lo tomé, solté el aire que había retenido al ver el nombre de Maddy en la pantalla, suspiré aliviada y contesté.
-Paso por ti en cinco minutos.
-Hola Maddy, que bueno que me llamas, estoy bien, gracias por preguntar.-Respondí con ironía, escuché un suspiro del otro lado y estaba segura de que había rodado los ojos.-Hoy no voy a salir, estoy agotada.
-Hoy es mi cumpleaños.-Mierda, la cagaste Ali, ya está, me va a sacar los ojos y los usará como aretes.
Cuanta imaginación
-Obviamente lo sabía Maddy, jamás se me olvidaría.-Dije tratando de arreglar mi error, escuché una diminuta risita del otro lado y me calmé, no se lo tomó a mal.
-Se que lo olvidaste, eres mala con las fechas, vamos a ir a casa de Cassie.-Abrí la boca para rechistar pero me interrumpió.-No puedes decir que no, tu madre ya sabe que saldrás y dijo que trajeras a tu tía contigo, aún no la conocemos.-Rodé los ojos y acepté, era mi única opción, colgué y me puse las zapatillas, yo solo quería dormir, no cuesta nada que me dejen dormir tranquila.
