Me convertí en el Efecto Mariposa (+21)

✔Capítulo 20✔

Título: Efecto marioposa (4)

Pov Bridget

Me había quedado estática al entender que Cederik era el villano de mi historia.

Recuerdo lo que había escrito de él: frío, temerario, imponente, fuerte, ambicioso.

En estos momentos debe tener diecisiete años, sin embargo su postura y presencia son intimidantes.

Algo que no entiendo es por qué esta escena está ocurriendo. Se supone que Cederik y Erika se encontraban por casualidad poco antes de que el oráculo eligiese a las candidatas para convertirse en La Emperatriz de los Clanes, desde ese momento sentiría un fuerte apego por ella.

Lo raro es que este personaje aparece por primera vez cuatro meses después, cuando el "concurso" por el corazón de los príncipes estuviese en su recta final. En ese momento rapta a Erika y...

Un segundo...¿eso no es lo que acaba de pasar?

Miro con incomprensión al hombre sentado en el sillón, no entuendo que carajos hago aquí.

La mirada grisasea baja a mi pierna y una mueca aparece en su rostro.

— Veo que mis sublrdinados no te trataron de la mejor manera —menciona y chasquea sus dedos, al instante la cadena que me mantenía atada desaparece.

Su ceño se frunce y se pone de pie solo para agacharse frente a mí, coloca una rodilla en el suelo y levanta mi pie, apoyándolo en esta.

— Auch.

Una pequeña punzada de dolor me saca de mis cabilaciones, devolviéndome a la realidad.

— Disculpa —Su rostro parece molesto—, quien te hizo esto la pagará caro —aseguró y colocó una de sus manos sobre mi piel dañada e irritada por el metal, rodeando el daño.

Sentí un ligero cosquilleo en dicho lugar y cuando separó su mano no había rastro de alguna irritación.

Esto me sorprendió en gran medida, y él debió darse cuenta de tal sorpresa. No se supone que ya pudiese controlar los poderes que se activabar aun sus podered.

Porque sí, el sexy villano ante mí era un poderoso mago.

— Cederik —Lo nombré y su mirada se posó en la mía, cereno—. ¿Por qué estoy aquí? —cuestioné.

Él dio un largo suspiro, bajo su vista para luego volver a mirarme a los ojos, cereno.

— ¿Puedo sentarme a tu lado? —asentí con calma, mientras él tomaba un lugar a mi izquierda sobre el colchón.

No tenía miedo, ni nada por el estilo, porque la persona ante mí no tenía el aura de quuen había escrito.

El Cedrik de mi novela podía describirse de muchas maneras: explosivo, fuerte, frío, malvado. Todo esto a causa de un doloroso pasado, donde fue despreciado y maltratado por innumerables personas.

En mi escrito "Príncipes de los Clanes", el villano no despierta sus podere hasta el carto mes de "competencia", este pertenecía a un gremio de asesinos.

El Emperador lo contrata junto a otro de sus compañeros para asesinar a su propia hija en la ceremonia de reconocimiento de la Emperatriz, por supuesto, esto no ocurre.

Durante la ceremonia Erika le defiende de unos nobles que no pararban de burlarse de sus modales y él se da cuenta que era aquella extraña chica que antes había chocado con él de manera atrevida en el pueblo.

Quedó prendido de ella ante su amabilidad, su instinto protector se vio encendido cuando los mismos nobles que le atacaban comenzaron a insultar a Erika por su condición de Segunda Princesa y la de su madre como prostituta, esta vez saliendo él en su defensa.