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« YULE BALL »

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Desde que tiene uso de razón, a Phoenix nunca le gustaron usar vestidos pero si los usaba tenia que ser a su estilos y que portará pequeños diamante. Era una Black después de todo, en sus venas corria lo de querer demostrar que tiene dinero.

La Black termino de ponerse los aretes de plata con gema de color verde como el vestido. Solo le faltaba subirse el cierre y terminaría.

La puerta se abrió mostrando a Viktor, Ada lo vio por él espejo.

– ¡Justo a tiempo! - celebro Ada. - Ayúdame a subir el cierre.

Viktor se acercó a ella, para ayudarle, Ada puso el cabello de lado.

– Te ves, hermosa. - Viktor dejo un beso en la cabellera rojiza de Ada. - ¿Ya me dirás con quién iras?

– ¿Le gusto el vestido a la Granger? - Preguntó la pelirroja ignorando el comentario de Viktor.

– ¿Le mandaste un vestido?

Ada asintió, habia sacado a la Granger y Ron de Hogwarts para ir a Hogsmeade para ir con el sastre de confianza de su tio, aquel hombre hacia maravillas con sus vestimentas, Ada se había probado mas de cien vestidos mientras que los Gryffindor elegian su trajes, Hermione elegio un vestido azul, para opinión de Ada el diseño no le gusto. Por parte de Ron, Ada fue la que eligió el traje, el Weasley tenia feo gustos para la ropa.

– Vino, Erik. - Viktor asintió dando entender lo que Ada hizo.

- ¿Lo eligió ella, no? - Viktor miro con una ceja arriba.

– Tiene feos gustos. El de ella parece muy antiguo, de una señora. Hasta mami Lila se viste mejor.

Viktor nego con una sonrisa sin embargo no  dijo nada.

– ¿Vienes? - Viktor le ofreció su brazo pero ella nego

– Iré luego tengo que hacer algo primero.

El Krum estaba a punto de salir cuando se detuvo, saco una cajita y lo puso en el escritorio.

– ¡Tu regalo de navidad, Ad!

Ada le sonrio y corrio para dejarle un beso en su mejilla.

Viktor salio de la habitación. Ada espero unos segundos para abrir la cajita, adentro había un collar de perlas pero en medio colgaba un pequeño diamante, la Black grito de alegría.

Viktor solia regalarle cosas caras y extravagantes a Ada, al igual que su tio Héctor y tio Regulus. Si no fuera por su madre o su tio Remus, ella hubiera crecido como una niña consentida y malcriada. Ellos le enseñaron que un regalo no tenia que ser algo costoso para que tenga algo de valor, porque existía el valor significativo, lo que de verdad lo aprecias.

𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐆𝐋𝐎𝐖; 𝐑𝐨𝐧 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora