ADVERTENCIA: este capitulo contiene relatos explícitos sobre temas sensibles como autolesiones y suicidio, si eres susceptible a este tipo de contenido, o consideras que puede de alguna manera afectarte negativamente te recomiendo que NO LEAS.
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"Y si dicen ¿A quién le importa si se apaga una luz más en el cielo de un millón de estrellas parpadeando? ¿A quién le importa cuando el tiempo de alguien se acaba si un momento es todo lo que somos? Bueno, a mi si" - Linkin Park
7 años atrás
Ese era uno de los días más helados desde que vivía encerrado en aquel lugar, pero incluso esas temperaturas tan bajas que le congelaban los dedos hasta el punto de hacerlos doler le resultaba insignificante si lo comparaba con el frío que lo calaba por completo a diario y lo hacía sumirse en una tristeza sin descanso alguno porque ese estaba en su interior.
Inspiró profundamente para luego soltar el aire en forma de humo, inevitablemente a su mente acudieron recuerdos de aquellos días en los que aunque el frio los obligaba a encimar la mayor cantidad de ropa posible para estar en el exterior los consideraba más cálidos que ese. En esas imágenes que su memoria reproducía los protagonistas eran dos niños jugando a ser adultos al simular que el aliento que soltaban por sus bocas provenían de unos cigarrillos imaginarios que sostenían entre sus dedos.
Sonrío triste y amargamente observando el modo en que se consumía segundo a segundo el cigarro que sostenía en sus dedos antes de ponerlo entre sus labios para darle una profunda calada. En realidad odiaba aquel habito que había adquirido, eso ya no era un juego de niños, pero no podía evitarlo porque era lo único que lo ayudaba cuando sentía que la ansiedad desgarraba violentamente su garganta amenazando con derribarlo, además, esa era una de las pocas cosas que podía hacer para revelarse, para sentir que aún su vida le pertenecía y podía hacer con ella lo que quisiera.
En eso se reducían sus días, estaba tan hundido, se sentía tan derrotado y acabado que los recuerdos felices no eran más que puñales que se clavaban en su pecho que no había parado de doler. Llevó la mano al bolsillo de su abrigo para acariciar el objeto punzante que había logrado tomar de la cocina en la que servía como ayudante.
- ¿Estas bien Minnie? - lo cuestionó aquel rubio al que consideraba por demás molesto rompiendo el silencio en el que se encontraba.
- Dongmin - bufó en respuesta. Odiaba que lo llamaran así, odiaba escuchar ese diminutivo en los labios de cualquier otra persona que no fuera Minhyuk -. Pronto estaré bien, solo... no me molestes hoy Kim.
Myungjun suspiró derrotado al verlo irse de aquel lugar que había escogido para fumar sin ser visto, llevaba ya un par de meses intentando hacer amistad con el solitario chico nuevo pero no, no importaba cuanto insistiera él simplemente rechazaba cada uno de sus intentos. En realidad si no fuera por el sitio en el que se encontraban hubiera desistido luego de la segunda vez pero dada la situación del castaño que allí todos conocían no le importaba ser rechazado una vez tras otra, por alguna razón no podía darse por vencido, algo en su interior lo empujaba a mantenerse atento. A sus ojos Dongmin parecía alguien a punto de saltar al abismo y él no era el tipo de persona que se sentaba a ver las desgracias pasar, no si podía evitarlo.
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It's always been you
FanfictionSi hay alguien que tiene claro que de un corazón roto nadie muere ese es Dongmin, pero también sabe que aunque el dolor que causa no te mata, se queda, hace casa en tu cuerpo sumiéndote en una agonía diaria, hasta que eventualmente aprendes a vivir...