STRANGER THINGS
SEASON 1
Me desperté al día siguiente con una sensación horrible en el pecho, un nudo que no sabía como explicar. El pensar que Will y Barbara estaban vivos o, que podían estarlo, me provocaba miedo, aunque también curiosidad. Era una mezcla de emociones muy fuerte y no sabría explicar como me sentía.
Estaba vistiéndome para el entierro de Will, mirándome al espejo, tratando de colocarme bien el vestido que iba a llevar. Suspiré y apoyé los codos en el tocador, llevándome las manos a la cabeza y hundiendo mi cabeza en ellas.
Minutos después, mi abuela llamó a mi puerta, indicándome que bajara, que nos íbamos ya. Cuando llegamos, la ayudé a sentarse en una de las sillas y, cuando las dos estábamos sentadas, miré a Nancy, que estaba en unos asientos más adelante. Ella también me miró.
Un señor empezó a dar un discurso, al cual no presté atención, ya que solo podía pensar en todo lo que descubrimos la noche anterior.
— Aquí es donde sabemos que ha estado — indicó Jonathan en un mapa cuando nos pudimos apartar los tres de la multitud.
— Esa es la casa de Steve — añadí en un medio susurró, asustada por si alguien nos escuchaba.
— Y aquí está el bosque donde encontraron la bicicleta de Will — indicó Jonathan de nuevo, en una de las tres cruces que tenía dibujadas en la hoja de papel — Y esa es mi casa — señaló la tercera cruz. Está
— Está todo muy cerca — indicó Nancy y los dos asentimos.
— Hasta parece que formé un triángulo — dije resiguiendo las tres cruces, formando un triángulo invisible.
— Exacto. Está en un radio de kilómetro y medio — aclaró Jonathan y nos miramos — Sea lo que sea, no se desplaza muy lejos —
— Quieres salir a buscar — afirmó Nancy y los dos se miraron. Yo sonreí por lo bajo al verlos.
— Quizá no encontremos nada — dijo Jonathan, no muy esperanzado. Y, para ser sincera, yo tampoco tenía muchas expectativas.
— Nosotras encontramos algo — señaló Nancy y asentí — Y si lo vemos, ¿qué hacemos? — preguntó.
— Matarlo — añadí y me miraron — Sea lo que sea, hay que hacerlo. Puede seguir matando gente si no lo detenemos — comenté y suspiraron — Es la única manera —
— Opino igual que Madelaine — dijo Nancy y nos sonreímos.
— Vengan— dijo Jonathan levantándose rápidamente del suelo e indicándonos que lo siguiéramos.
Llegamos a un coche negro, parecía de una buena marca, aunque no entendía mucho de coches. Él lo abrió y entró, tratando de hacer algo que ninguna de las dos entendía.
— ¿Qué hacés? — preguntamos Nancy y yo al unísono, mirando para todos lados por si alguien venía.
— Esperen un momento — dijo, haciendo ruidos raros dentro del coche, como tratando de abrir algo.
Nancy y yo mirábamos para todos lados, para evitar que alguien se acercase. En una de esas, cruce miradas con Steve, que estaba con sus padres, hablando con Joyce. Rodé los ojos y volví mi mirada a Jonathan, que ahora tenía una pistola en la mano.
— ¿Es en serio? — preguntó Nancy sorprendida, al igual que yo,
— ¿Qué? ¿Pensaban buscarlo y que? ¿Sacarle una foto, gritarle? — dijo irónico y fingimos una risa, aunque tenía razón. Salió del coche y se guardó el arma.
— Es una idea horrible — añadió Nancy suspirando, y cruzándose de brazos.
— BUeno, pero es la única que tenemos — comenté ladeando la cabeza hacia donde ella estaba — Nadie nos va a creer si lo contamos, tenemos que hacernos cargo nosotros — expliqué y un bufido salió de su boca.
— Tu madre nos creería — aclaró Nancy mirando a Jonathan.
— Ha sufrido mucho — dijo él, todavía colocándose la pistola entre su ropa, para que no se viera.
— Tiene derecho a saberlo — aclaró Nancy.
En ese momento, me di cuenta de que Steve se estaba acercando a nosotros. Miré a Nancy y Jonathan, traté de llamar su atención pero estaban tan metidos en su pequeña discusión que no me hicieron caso. Me alejé y frené a Steve.
— ¿Dónde vas? — pregunté y lo entrelacé del brazo, haciendo que caminara hacia el lado contrario.
— Necesito hablar con Nancy — explicó y se soltó de mi brazo y se dio la vuelta. Acto seguido me puse en frente, para no dejarlo pasar — ¿Qué haces? —
— Es que... — me llevé la mano a la cabeza, pensando alguna excusa — Ella no quiere hablar contigo — dije.
— Bien, pero yo necesito que hablemos — comentó y me apartó del camino, para llegar a ella, pero yo lo agarré del brazo.
— No te conviene que vayas — dije y me miró, molesto por mi comportamiento — Está muy... enojada con vos por tu actitud del otro día, y cuando Nancy se enfada — bufé y reí — Mejor tenerla lejos —
— Claro, pero con Jonathan si quiere hablar, ¿no? — señaló donde se encontraban los otros dos, yo miré hacia esa dirección y volví mi mirada a Steve — No me vengas con tonterías, Madelaine. Sé que están tramando algo — dijo serio y reí, fingiendo.
— ¿Tramando algo como que? — pregunté irónica — ¿La búsqueda del tesoro? — bromeé y miré a Steve — Bueno, ya —
— Madelaine, mientes muy mal — comentó y me miró, yo suspiré. Me conocía demasiado bien, pero no le iba a contar nada.
— Steve, ¿en serio? Estamos en el funeral de su hermano. ¿Qué vamos a hacer? — dije y lo miré — Estamos tratando de subirle el ánimo, acaba de perder a su hermano — expliqué, todo era mentira pero no iba a dejar que Steve se involucrara, y menos con esa actitud.
— Ya lo sé, pero no sé, están... raras — aclaró y se apartó el pelo de la cara — Las dos —
— Estamos asustadas — aclaré y asentí — Habla con ella más tarde, cuando todo esto haya pasado — dije y suspiró, mientras volvía a mirar a Jonathan y Nancy.
— Dios mío, está bien — añadió mientras se alejaba, algo confundido.
Nancy se acercó a mí, mientras yo veía como el coche de Jonathan se alejaba, con Joyce dentro. Me explicó que se iban a ir a casa, a descansar, y me invitó a su casa a pasar la tarde, y practicar para matar a esa cosa.
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍
Science FictionMadelaine Smith, una chica con una vida normal, una adolescente como cualquier otra. Vive en un pueblo pequeño de Indiana, Hawkins, con su abuela, un pueblo en el que supuestamente "no pasa nada". Créditos: @laudiaries La historia no es mía, solo ca...