STRANGER THINGS
SEASON 3
Madelaine
Cuando el ascensor frenó, todos caíamos al suelo por culpa del impulso y la velocidad.
— Dios — escuché a Robin quejarse.
— Steve — lo llamé, ya que era quien estaba más cerca mío — Ayudáme a sacarme esto de encima — dije señalando una caja, la cual me inmovilizó.
— ¿Estás bien? — dijo, empujando la caja y dejándola a un lado. Me ayudó a levantarme y yo asentí.
— ¿Vos? — pregunté.
— ¡De lujo! — exclamó — ¡Ahora sé que los rusos no saben diseñar ascensores — gritó acelerado y nervioso, acercándose de nuevo a los botones.
— Es obvio que esos botones no funcionan — aclaró Robin.
— No están aquí para hacer bonito. Son botones. Tiene que hacer algo — añadió Steve, todavía algo nervioso.
— Nos hace falta una tarjeta — comenté, señalando un aparato para leer tarjetas.
— ¿Qué? — preguntó Steve confundido.
— Es igual que la puerta del almacén. Sin tarjeta no funciona — expliqué acercándome — Así que estamos atrapados — añadí.
— Bien — se quejó Dustin, dándole un golpe a una caja.
— Sí — suspiré y me llevé las manos a la cabeza. Me arrepentía tanto de haber ido.
Habían pasado varias horas desde que estábamos encerrados en aquel claustrofóbico y siniestro ascensor ruso. Erica y Dustin dormían. Steve estaba con Robin, tratando de descubrir como abrir la maldita puerta. Yo estaba sentada, apoyada en la pared.
— Nada, no hay caso — dijo Steve, sentándose a mi lado — Es imposible que se abra — se quejó.
— ¿Recién ahora se dan cuenta? — pregunté mirándolos a los dos. Robin se había sentado en frente nuestro, apoyada en una caja.
— ¿Estás bien? — dijo Steve mirándome a mi y yo negué con la cabeza — Deberíamos habernos quedado en el hospital — añadió sin pensar y lo miré.
— ¿En el hospital? — añadió Robin confundida y la miré.
— Mi abuela... tuvo un problema esta mañana o, ayer. Esta ingresada en el hospital y no se nada. Si esta viva... o — suspiré para retener las lagrimas.
— ¿Por qué no dijiste nada antes? — dijo ella, acercándose y agarrándome la mano, en señal de apoyo.
— No sé. Supongo que no quería que me miraran con cara de pena — añadí y medio sonreí, ahora también notando la mano de Steve en la mía.
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍
Science FictionMadelaine Smith, una chica con una vida normal, una adolescente como cualquier otra. Vive en un pueblo pequeño de Indiana, Hawkins, con su abuela, un pueblo en el que supuestamente "no pasa nada". Créditos: @laudiaries La historia no es mía, solo ca...