STRANGER THINGS
SEASON 1
— ¡Chicos, no hagan tanto ruido! — dije y los cuatro chicos que jugaban a D&D me miraron — Tu mamá me va a matar si los escucha gritar una vez más, Mike — añadí.
— Perdón, Mads — dijo Mike con una pequeña sonrisa — Es que estamos a punto de derrotar al Demogorgon — explicó.
— Bueno, háganlo sin gritar — sonreí y noté como rodó los ojos y volvía a la partida.
Esa tarde, la señora Wheeler me había llamado para cuidar a su hijo mientras ella y su marido cuidaban a Holly, su hija pequeña. Llevaba siendo niñera de Mike desde hace un año y, parecían muy contentos con mi trabajo. Siempre que tenía una oportunidad, aceptaba cuidar de él.
Ayudaba mucho que Nancy Wheeler fuera mi mejor amiga, ella les hablaba bien a sus padres de mí y a mí me pagaban más. Además, ella no tenía que cuidar a su hermano. Las dos ganábamos.
Mike, Will, Lucas y Dustin no solían salir del sótano de casa de los Wheeler, pero igualmente, la señora Wheeler quería tenerlos controlados.
Ellos jugaban mientras yo leía alguna que otra revista, las cuales ya había leído varias veces, pero me seguían entreteniendo igual que la primera vez. Aunque lo que más me divertía era ver como los chicos jugaban, sus gritos y risas por el juego era lo mejor de pasar la tarde ahí.
— Mike, lo siento. Pero ya es hora de que guarden— dije, levantándome del sillón en el cual estaba sentada — Son y cuarto y ya sabes que tu madre quiere que cenes con ellos — expliqué.
— No, no — dijo él — Esto está a punto de acabar, dile que espere unos minutos — exclamó, sin dejar de mirar el juego.
— Sí, es solo un momento. Esto va a acabar hoy — añadió el amigo de Mike, Dustin.
— Mike! — se escuchó a la señora Wheeler gritar.
— Te lo dije — añadí y Mike me miró mal, a lo que yo reí — Vamos chicos, mañana pueden seguir — aclaré, con un tono tranquilo.
Obedecieron y empezaron a prepararse, poniéndose las camperas y agarrando las mochilas que habían traído. Se tomaban muy en serio ese juego, eso me divertía.
— Muchas gracias por cuidar de nuevo a Mike, Madelaine— dijo la señora Wheeler una vez los chicos subieron, yo detrás de ellos.
— No es nada — sonreí agarrando mi campera del colgador — Me encanta observar esas partidas que tienen cada día — aclaré.
— ¿Mañana puedes estar a la misma hora? Mi marido y yo vamos a llevar a Holly a pasear un rato — comentó y yo asentí.
— Sin ningún problema — sonreí y abrí la puerta — ¡Adiós, chicos! — saludé a lo lejos y me saludaron de vuelta — Hasta mañana — dije mirando a la señora Wheeler y salí de su casa.
Caminé hacia mi casa. La noche era fría, pero estaba calmada. No había casi nadie por las calles y era raro, a esa hora solía haber más gente. No le di mucha importancia a eso, porque mi única preocupación era llegar a casa, ya que el frío estaba congelando mis manos.
Cuando llegué, la televisión estaba encendida, y mi abuela dormía en el sofá. Sonreí al verla y me acerqué, para apagar la televisión y taparla con una manta. Después subí a mi habitación y empecé a cambiarme, me puse el pijama y me tiré en la cama, durmiéndome plácidamente.
A la mañana siguiente, me desperté cuando el sol entró por mi ventana. Miré la hora en el despertador y llegaba tarde al colegio. Me levanté de un salto, fui corriendo al baño, me despejé, lavándome la cara y los dientes. Después corrí a mi habitación de nuevo, me vestí, preparé las cosas del colegio y bajé corriendo.
— Mads cariño, otra vez llegas tarde — dijo mi abuela, que cocinaba algo que olía increíble — ¿Necesitas otro despertador? — preguntó y reí, acercándome.
— El problema no es el despertador, soy yo que lo apago inconscientemente — aclaré y agarré una de las manzanas que había — Me voy corriendo que no llego, te veo después — le di un beso en la mejilla y me dirigí a la puerta.
— ¡No llegues tarde! — dijo y grité "no" cuando ya estaba por la calle.
Llegué al colegio y entré, para ir a los casilleros y agarrar los libros que necesitaba.
— ¡Nancy! — la llamé y ella se giró — Espera — me acerqué corriendo y tratando de recuperar el aliento.
— Mads — sonrió — Te veo agitada, ¿otra vez llegando tarde? — preguntó y yo asentí avergonzada.
— Algo así — reímos y nos frenamos en nuestros casilleros — ¿Dónde estabas ayer? Estuve en tu casa cuidando a Mike y no te vi — dije y me miró.
— Oh... estaba con Steve — susurró y yo quise rodar los ojos, pero me limité a asentir y abrir la puerta de mi casillero.
— ¿Qué tienes con él? — pregunté curiosa y ella sonrió.
— Solo nos besamos un par de veces — explicó y asentí, tratando de no reír.
— "Solo nos hemos besado un par de veces" — la imité — Nancy, en serio, ahora vas a ser superpopular. Estás enganchada con Steve Harrington — dije y me miró — Yo llevo siendo su amiga desde siempre y creeme, las chicas con las que se engancha pasan a ser populares en poco tiempo — aclaré y me miró — Pero seguro que tú no eres como las otras — sonreí arrepentida.
— Claro que no — dijo riendo y abriendo su casillero.
— Más te vale seguir siendo mi amiga cuando empieces a salir con él — dije y me miró — No quiero que te conviertas en una Tommy o Carol —
𝑁𝑂𝑇𝐴:
HOlAA, MUCHAS GRACIAS POR LEER. Estoy muy emocionada por empezar esta historia y que ustedes puedan leerla, voten si es que quieren, así mi historia si viraliza y la gente puede verla. ¡¡MUCHAS GRACIAS!!
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍
Science FictionMadelaine Smith, una chica con una vida normal, una adolescente como cualquier otra. Vive en un pueblo pequeño de Indiana, Hawkins, con su abuela, un pueblo en el que supuestamente "no pasa nada". Créditos: @laudiaries La historia no es mía, solo ca...