˗ ˏˋ 𝗩𝗔𝗡𝗘𝗦𝗦𝗔 𝗬 𝗙𝗥𝗘𝗗 𝗛𝗔𝗕𝗜́𝗔𝗡 𝗦𝗜𝗗𝗢 amigos durante años, se habían conocido y aprendido el uno del otro. Sin embargo, en algún punto, las cosas cambiaron. Ellos cambiaron. Y sus sentimientos pasaron de ser cariño amistoso a algo m...
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CAPÍTULO DIECINUEVE ! ❛ EL MINISTRO TONTO. ❜
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FRED SE APRESURÓ A SEGUIR a la joven que recientemente había perdido a su mejor amigo, y no le fue muy difícil encontrarla pues pudo oír un grito de frustración y un golpe, así que se adentró en uno de los salones de clase encontrandose con Vanessa llorando. Su rostro estaba rojo de ira, y sangre corría por sus nudillos, pudo deducir que había golpeado la pizarra y tirado todo lo que estaba en el escritorio del profesor correspondiente. Todas esas emociones y sensaciones se detuvieron de pronto y la chica tiro su cabeza hacía atrás, cubriendo su rostro con ambas manos y ahogando sus sollozos allí. Weasley suspiró.
Fred sacó un pañuelo de su túnica y con un pequeño susurro conjuro un Aguamenti, mojando aquel trozo de tela con delicadeza, con la misma delicadeza con la que se acercó a Vanessa y tomó una de sus manos. Esta, apoyada en el escritorio, lo observó confusa.
—¿Qué haces?
—Te curo y limpió la sangre. —explicó simplemente, en voz baja—. ¿O quieres salir de aquí e ir con Poppy y que ella te regañe por pseudo destruir uno de los salones de clase?
Ella no respondió, ni siquiera correspondió la mirada firme que el pelirrojo le enviaba, simplemente extendió sus dos manos relajándolas. El chico suspiro de alivio al ver que Nessa le había permitido ayudarle, y con amor y paciencia tomó sus suaves manos, examinando detenidamente las cortadas y raspaduras. Con cuidado comenzó a pasar el pañuelo por las heridas, limpiando la sangre de estas e ignorando los pequeños quejidos que la joven dejaba escapar, una vez que ejerció un poco de presión y logró quitar las pequeñas gotas de sangre, dejó un pequeño beso en ambas manos de la joven.
—Es probablemente la pregunta más estúpida pero, ¿Estás bien?
