Aún recuerdo cuando eras una pequeña oruguita,
recuerdo que eras colorida y aun moviendo tus
piernitas te arrastrabas.
Pero de repente creaste una especie de muros
verdes, te escondiste, procesabas…
te extrañaba, tú en tu crisálida, sola.
Un día me di cuenta, con el pasar del tiempo tu crisálida
era cada vez más translúcida, veía algo nuevo,
tu transformación se empezaba a poder observar.
Al fin salisteis, alzaste el vuelo a mis brazos, otra vez,
habías cambiado, da igual, eras preciosa, con nuevos
colores, y yo siempre te quise y querré como seas.
Otra vez, el pasar del tiempo, seguía observándote, eres
espléndida y atraes a toda clase de seres a tu alrededor,
tu una reina, en vez naranja, con tu color único, amarillo.
Pero algo pasa, me preocupas, da igual el amor que
recibas de tus queridos súbditos, hay algo que falla,
y no es tu color único, no tiene que ver con lo que te rodea.
La preciosa mariposa, siempre posada cerca del
pequeño colibrí, ella, la reina, es incapaz de observarse,
bate sus alas con tanto esfuerzo, agotada, y sigue batiendo.
Ya sé qué pasa, la monarca amarilla, que se posa
siempre cerca de la colorida ave, es incapaz de
ver sus propias alas, ver su majestuosidad.
Tú eres mis luces y mis sombras…
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Pensamientos de alguien cualquiera
ŞiirAl igual que el curioso título indica, este libro solo trata, de los simples pensamientos de alguien cualquiera, en este caso, de la Escritora, desde sus 15 años, cuando empezó a escribir, y redactó ¿Se puede resumir una vida en palabras? No lo creo...
