Capítulo 10

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Hoy era el día de la carrera, con Mick nos habíamos levantado temprano para que nos diera tiempo de desayunar antes de ir al paddok.

–La verdad me alegra que nos hayamos conocido ahora, si me hubieras conocido antes no nos hubiéramos llevado bien.– dijo Mick tomando jugo.

–¿Por?– preguntó sonriendo, siento que era solo cuestión de tiempo que nos conociéramos.

–Era muy...raro, por así decirlo.– dijo negando con una sonrisa.

–Bueno, yo muy normal nunca he sido, era de los fanáticos locos de Harry Potter y Narnia.– dije riéndo al recordar mi cuarto lleno de pósters.

–¿Enserio? ¿Eras de las personas que leían los libros o solo viste las películas?– preguntó el rubio.

–Primero ví las películas luego leí los libros...aunque nunca pase del quinto si te soy honesta.– dije sonriendo.

Después de desayunar fuimos al paddok, iba a ser el primer Gran Premio al que iba solo a verlo, me sentía como una niña chiquita, claro que me era familiar el ambiente y todo, pero por primera vez no lo veía como trabajo.

Entramos al motorhome de Haas agarrados de las manos, Mick me iba mostrando todo con un brillo especial en los ojos se veía que amaba el automovilismo con todo su corazón, sentía las miradas de las personas pero trataba de ignorarlas, hoy iba a apoyar a Mick.

–Hola.– dijo Kevin llamando mi atención, Mick se había tenido que ir para hablar con Guenther.

–Hola, Kevin, cierto?– dije amablemente.

–Si, tu eres?– preguntó sonriendo.

–Larry.– dije sonriendo con la boca cerrada, la verdad no estaba muy interesada en formar una amistad con el.

Pero al parecer el tenía una fijación con hablarme, llevaba unos ocho minutos intentando sacar conversación pero yo intentaba cortar la conversación lo más posible.

–¿Tu y Mick qué son? Los he visto pasar por el paddok juntos.– preguntó de repente, eso sí llamo mi atención pero me dejó pensando, qué éramos?

–Solo somos amigos...– dije confundida, la verdad no parecía el tipo de persona que veía los rumores.

Kevin estaba por responder pero para mí buena suerte llegó Mick, tenía el seño fruncido y se veía molesto, maldito Guenther de seguro le dijo algo.

–Hil, me acompañas?– preguntó parándose a lado mío.

–Si, adiós Kevin.– esa conversación me había confundido demasiado.

Caminamos por el paddok hacía dios sepa dónde, la verdad yo solo estaba siguiendo a Mick.

–¿Todo bien?– pregunté viéndolo atentamente.

–¿Qué te dijo Kevin?– preguntó viéndome de reojo.

–Nada, intentó sacarme plática pero la verdad no le puse mucha atención, por?– dije confundida.

–No nada.– dijo agarrando mi mano.

Sabía que ese no era el causante de su ánimo, pero supuse que no quería hablar de eso en el momento.

Llegamos a la cafetería del paddok y pedimos dos cafés.

–¿Cómo te fue con Guenther?– pregunté al ver que no decía nada.

–¿Por?– preguntó a la defensiva.

–Te vez molesto.– dije con el seño fruncido, qué mosca le había picado?

–Solo estoy estresado, es todo.– dijo Mick.

–Ok...–

Regresamos al garage de Haas y Mick seguía distante, intenté agarrar su mano pero la había quitado al instante, voy a fingir que no me dolió eso. Era momento de que Mick se subiera al monoplaza.

–Suerte.– dije dándole un beso en la mejilla.

–Gracias.– dijo sonriendome por primera vez desde que llegamos al paddok.

Regresé a dónde vería la carrera y me habían prestado unos audífonos para escuchar lo que decían por el radio.

–Hilary.– dijo Guenther a lado mío en forma de saludo.

–Guenther.– dije de la misma manera, siendo honesto no me agradaba.

–¿Qué te traes entre manos?– preguntó serio.

–No se de qué hablas, solo vine a apoyar a Mick.– dije rodando los ojos.

–Claro...no es como que quieras filtrar nuestras estrategias.– dijo claramente sin creerme.

–Lo que me parece horrible es que te prostituyas de esa manera, salir con alguien solo para filtrar las estrategias de su equipo... lamentable.– dijo el alemán, fruncí el seño a escuchar eso, me parecía una estupidez.

–Guenther...no hago eso y ni siquiera necesitaría hacerlo porque no hay nadie que vaya detrás de Haas, ustedes son sus propios enemigos.– dije con una sonrisa sarcástica, definitivamente no debí decirle eso al jefe de alguien que aprecio...pero el tampoco debió de llamarme prostituta.

Iba a decir algo más pero tenía que irse a la pitwall porque ya iba a iniciar la carrera, lo que dijo se quedó dando vueltas en mi cabeza, de verdad había personas que creían eso? Lo que dijo Lando y ahora esto...

Intenté alejar esos pensamientos de mi mente, mis inseguridades solo terminarían empeorando la situación. La carrera estuvo bien, demasiado bien, Mick había quedado en octavo consiguiendo sus primeros puntos. Todos en el motorhome celebraron, Mick estaba hablando con sus ingenieros con una sonrisa de lado a lado, había unas chicas a su alrededor sonriendo como si se hubieran ganado el premio mayor, yo veía todo desde lejos con una sonrisa pequeña, se veía tan feliz. Me quedé perdida en mis pensamientos esperando a Mick.

–Hil.– dijo alzándome en un abrazo y empezando a dar vueltas., seguía en su mono de carreras y estaba bañado en champagne.

–Mick, felicidades por tus primeros puntos.– dije riéndo.

–Dios, al fin lo logré.– dijo bajándome y peinando su pelo, había algo en que estuviera hecho un desastre que lo hacía verse atractivo.

–Era cuestión de tiempo.– dije frotando su brazo.

–¿Ya nos vamos?– preguntó Mick cambiando el tema.

–Como tu quieras.– no tenía prisa en irme.

Estábamos a nada de irnos, Mick ya se había cambiado y tenía su mochila con sus cosas, pero Guenther nos detuvo.

–Mick, puedo hablar contigo?– dijo poniendo su mano enfrente para que no siguiera mis caminando.

–Am...si, te adelantas al carro?– me preguntó el rubio inseguro.

–Si, no te preocupes.– dije con una sonrisa.

Agarré las llaves que me daba Mick y me fui al carro, no me daba buena espina esa conversación, se tardó unos quince minutos en llegar y cuando llegó tenía el seño fruncido.

–¿Todo bien?– pregunté.

–...estás conmigo para filtrar nuestras estrategias?– preguntó Mick con la vista fija en el volante.

–No, Mick eres mucho más que eso, estoy contigo porque me sabes escuchar, eres amable y me haces reír siempre que me siento mal.– dije agarrando su mano.

–Lo siento, es que Guenther ha empezado a decirme que solo me estás usando y que es cuestión de tiempo para que me dejes, y se que tú no eres así pero lo repitió tanto que me hizo dudar.– dijo Mick soltando un suspiro.

–Hey, está bien, si? Se vale ser inseguro de vez en cuando.– dije intentando reconfortarlo.

Ahí me dí cuenta del daño que le estaba haciendo Haas, me sentí tan mal por el, pero era una realidad, la fórmula 1 era una mierda, todos sufrían en realidad, pero lo esconden tras el casco.

In Your Eyes || Mick Schumacher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora