In Your Eyes || Mick Schumacher

Capítulo 7

Subimos a dejar mis cosas en mi cuarto de hotel y de ahí nos fuimos a caminar, Mick me había dicho que si quería podíamos platicarlo mañana ya que de seguro estaría cansada del vuelo, pero entre más rápido se resolviera Ka situación mejor para mí.

–Entonces...– dije pensando en como iniciar la conversación.

–Lo siento, por todo en realidad. Se que debí de avisarte lo de la cita pero no tuve tiempo, luego no te busque lo cual estuvo demasiado mal porque me dí por vencido muy rápido y para empeorar las cosas deje que todos los pilotos vieran la escena, exponiendote cuando se que tu te mantienes alejada lo más posible para no quedar envuelta en chismes, y de verdad que los últimos días mi mente no deja de pensar en eso y le conté a Seb para que me ayudará, aunque no pensé en si eso te molestaría y creo que probablemente fue un error, pero no podía pedirle consejos a nadie más y de verdad lo siento.– dijo Mick con nerviosismo hablando rápidamente.

Me quedé callada unos segundos intentando procesar todo lo que había dicho, yo no veía un error en su lógica, tal vez me molesto un poco lo de Seb pero sabía que lo veía como su figura paterna en el paddok y sinceramente ya no estaba molesta por lo otro.

–Esta bien, solo tengo una pequeña pregunta...¿Por qué me dejaste plantada?– ya ni siquiera era para discutir, solo me daba curiosidad.

–Mira, la verdad es una muy mala razón pero mi familia hizo una comida familiar de la nada y pensé que no habría problema porque era temprano, pero la comida se alargó y me quedé sin pila así que no te pude avisar...se que suena como una excusa barata pero juro que no lo es.– dijo el rubio con miedo.

–Te creo, aparte de que al final si me buscaste...estamos bien Schumi.– dije sonriendo.

–Oh, que bien, la ansiedad me estaba matando.– dijo el alemán dejando salir todo el aire atascado en sus pulmones.

–Bueno...quieres ir por un café?– dije sonriendo inocentemente.

Mick soltó una carcajada antes de asentir, evidentemente yo no sabía dónde podían haber cafés así que seguía a Mick.

–Oye, Mick.– dije llamando su atención.

–Mande.– respondió el.

–Creo que nos están tomando fotos.– dije con una mueca.

Mick empezó a voltear a todos lados hasta que vio al de la cámara e hizo una mueca.

–Si quieres podemos regresar al hotel, se que te incomoda.– dijo el rubio sobando su cuello.

–No te preocupes, solo hay que ignorarlo, cuando entremos al local escogemos una mesa aislada y será más fácil.– dije sonriendo, sabía que se sentía apenado por la situación, pero no era su culpa.

Llegamos a una cafetería y pedimos los cafés, Mick se encargó de pagar todo por más que yo haya insistido en pagar.

–¿Esto cuenta como mi cita?– pregunté recordando la condición que había puesto.

–No, esto es una salida, para una cita te llevaría a un restaurante o haría algo donde supiera que no habría paparazzis, pero si tú quieres contarlo está bien.– dijo Mick tomando de su café.

–Es una cita, pero...luego tendremos otra, una cita que cuadre con el significado de la palabra.– dije sonriendo, Mick me veía atentamente con una sonrisa.

No te enamores, no te enamores, no te enamores. Recuerda que es piloto. Decía la voz de mi cabeza en bucle, odiaba a los pilotos, con mi alma, pero Mick...

–No te tienes que preocupar tanto por eso, se que no lo controlas.– dije estirando mi brazo para acariciar el suyo, siempre hacía eso para mostrar empatía pero en cuanto toque su brazo, una corriente eléctrica paso, pero no quite mi brazo, se sentía bien de alguna manera.