Capítulo 04

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Sasuke, Izumi, Shisui e Itachi habían salido de la aldea, el humor del último no era el mejor, estaba molestó y trataba de no mostrarlo pero solo se delataba.

—¿A qué viniste?

—¿Qué pregunta es esa, Sasuke?

—Tienes una cara de fastidio, simplemente le hubieras dicho a mi papá que te querías quedar en Konoha para seguir acosando a mi compañera de equipo.

—Esa es una acusación muy fuerte, Sasuke.

—Lo se Shisui, pero dudo estar diciendo mentiras.

Shisui e Izumi solo rieron mientras que Itachi los veía con el ceño fruncido.

—Si tanto te gusta porque simplemente no lo admites. —habló Shisui bastante despreocupado.

—¡Como si eso fuera tan sencillo!

—¿Entonces lo admites?

Itachi comenzó a caminar más rápido, dejando atrás a los demás.

—¡Quien lo diría, el gran Uchiha Itachi está enamorado!

—Hmp...

—¿Estás celoso, Sasuke?

El azabache solo se encogió de hombros y caminó más rápido para después comenzar a saltar entre los árboles.

—Ya solo falta que tú estés interesado en la pelirrosa —mencionó la chica con pesar.

—Ahora pareces una mujer celosa, es linda Sakura pero no me fijaría en ella y menos cuando Itachi está enamorado de ella. El detalle es saber si nuestro pequeño Sasuke siente algo por ella.

—Quizás Sasuke solo está haciendo eso para hacer enojar a Itachi.

—Puede que tengas razón, al final eres mujer y entiendes más sobre estos temas. Pero eso sería jugar con fuego y no quisiera estar en los zapatos de Sasuke.

—Ya no es un niño, pero si quiere jugar que lo haga, solo que después no se quejé... Nosotros sabemos cuál será el desenlace.

Shisui soltó una carcajada, cosa que llamo la atención de los hermanos, Izumi solo sonrió y continúo su camino, todos empezaron a saltar entre los árboles porque el camino sería bastante largo.

                            •••

Sakura se encontraba estudiando bastante, desde el momento que entró a la oficina de la rubia, está la estaba esperando con una gran cantidad de libros.

La pelirrosa soltó un suspiro y comenzó a leer, sabía que tenía que aprender bastante y no se quejaría de absolutamente nada. Por otro lado la rubia la observaba de manera detenida, le gustaba ver el interés que tenía la chica en aprender.

Naruto seguía sin poder creer que igual tendría un entrenamiento especial, aunque el creía que ese entrenamiento se lo daría Kakashi.

Estaba muy tranquilo esperando en la puerta y sabía que el peliplata siempre llegaba tarde, así que solo decidió esperar. Sin embargo su sorpresa fue otra, se encontró con el hombre de cabello blanco.

—¿Qué hace usted aquí?

—Yo seré tu sensei, así que es hora de irnos.

—¡¿Qué?!

—Es momento de irnos, el viaje es bastante largo y sino quieres aprender nuevos jutsus, puedes regresar a tu casa y yo igual puedo hacer lo que me plazca.

Naruto lo miró unos segundos y soltó un largo suspiro, tenía que confiar en el hombre y esperar que le enseñará esos nuevos jutsus.

El hombre comenzó a caminar, en el fondo sabia que el rubio se iría con el.

—¡Hey!

El hombre detuvo sus pasos.

—No me deje atrás, iré con usted.

—Te enseñaré los jutsus, pero el viaje es largo así que no quiero quejas.

—De acuerdo, viejo pervertido.

Jiraiya sólo soltó una risa y continuo caminando, sabía que el rubio iba detrás de él y deseaba que aprendiera todo lo que le enseñaría.

—¿Estás feliz con la decisión de tu equipo?

—No del todo, pero tampoco puedo culpar a Sakura-chan...

—¿Te interesa esa chica?

—Aleje sus sucios pensamientos de ella.

—No tengo ningún interés en ella, sólo que no se juzga lo que se ve.

—Si ella me gusta, aunque sé que yo no le gustó a ella pero no pierdo la esperanza.

—Entiendo —continuaron el camino sin mencionar más palabras.

                           •••

La ojijade poco a poco iba agarrando el ritmo a su nueva rutina no se quejaba de nada, se sentía contenta por lo que estaba logrando. La teoría seguía siendo bastante, pero eso no le iba a impedir continuar su camino.

En las noches ella se llenaba un poco de nostalgia, recordaba sus momentos que había pasado en el hospital y que al abrir sus ojos ahí estaba el pelinegro, intentando hacerse el dormido, era pésimo para fingir.

Su corazón se aceleró un poco ya que todo eso era nuevo para ella, pero se sentía triste porque no sabía nada de él, aunque seguía un poco molesta por el comentario que había hecho Itachi.

Decidió calmar un poco sus pensamientos y mejor dormir, sabía que cada día era un nuevo aprendizaje y no tiraría por la borda todo lo que llevaba, se sentía feliz aunque cansada pero eso no importaba, ya que cumpliría su meta.

También deseaba que Sasuke y Naruto cumplieran sus metas, todos lo merecían más ella y así lo haría, les demostraría que tan capaz ella es y qué haría todo por salir adelante, poco a poco el cansancio la fue venciendo.

La pelirrosa despertó para apagar su despertador, de metió al baño y se bañó rápidamente, una vez que se arregló, desayuno algo ligero y salió hacia su entrenamiento.

Esa era su rutina diaria y los días que eran sus pequeños descansos, ella los utilizaba para practicar lo que Lady Tsunade le había enseñado, ella no quería defraudar la confianza que habían depositado en ella, quería mostrar a todos que ella era capaz de hacer cualquier cosa.

Se acoplo bastante rápido a sus entrenamientos, la rubia observaba a la chica y se sentía feliz porque sabia que no se había equivocado en confiar en Sakura, ella mostraba su capacidad para aprender y trabajar. Al principio la había visto flaquear un poco, sin embargo nada detuvo a la chica.

                           •••

Habían pasado tres largos años, llenos de entrenamientos para cada integrante del equipo 7. Naruto había dominado el nuevo jutsu que Jiraiya le había enseñado, aunque sabía que espiaba a las chicas en los baños de aguas termales y lo termina golpeando en la cabeza.

Sasuke había terminado su entrenamiento al lado de su hermano, Izumi y Shisui, sabía que estaba listo para entrar a la policía militar, sabía que era un largo camino pero estaba dispuesto a luchar por su sueño.

Sakura había finalizado su entrenamiento con Lady Tsunade, sentía una gran satisfacción por lo que había logrado, también había empezado a trabajar junto a la rubia y eso la hacía bastante feliz, porque ella quería seguir ayudando a las personas.

Aunque en el fondo sentía un poco de nostalgia por el equipo 7, los extrañaba demasiado pero deseaba que cada uno cumpliera su meta. También extrañaba a cierto pelinegro, desde que se había ido al entrenamiento con su hermano no sabía nada de él.

En el tiempo que había durado su entrenamiento, se dio cuenta que tenía ciertos sentimientos hacia el chico de coleta pero no sabía absolutamente nada de él y tampoco quería preguntar porque quizá harían suposiciones. Así que prefería mantenerse al margen de todo y esperar a que llegara nuevamente. Aunque sentía un poco de celos porque se había enterado que Izumi estaba con ellos.

𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐭ú  🖤 ⃟🍒 ⁱᵗᵃˢᵃᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora