|4|

2.2K 217 8
                                        

El niño estaba recostado a un árbol mientras se tapaba los oídos para no tener que escuchar a su tío orinar, era desagradable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El niño estaba recostado a un árbol mientras se tapaba los oídos para no tener que escuchar a su tío orinar, era desagradable. Se llevo la mano hacia su brazo cuando sintió como era picado por un mosquito, eso lo hizo maldecir. A este paso tendría ronchas por todo el cuerpo al final del día.

-No hay nada afuera excepto mosquitos y hormigas- escucho mencionar al ballestero a su lado, quien traía su arma en mano, como siempre.

-Paciencia hermanito. Además, no veo que el niño se queje tanto. - dijo Merle a unos cuentos pasos de ellos.

-O créeme, tío Merle. Estoy maldiciendo todo a mi alrededor desde que nos alejamos de la carretera.- El ausente de cuero cabelludo rio.

-Bueno. Tarde o temprano una ardilla tiene que cruzarse en nuestro camino. - 

(No creo que ni un caminante se nos acerque con esta peste. ¿Es que en Woodbury no se bañaba?), pensó el niño mientras rodaba los ojos.

-Aun así, no es mucha comida- recordó el ballestero.

-Si, más que nada. -

-Tendría mejor suerte revisando una de las casas de camino. -

-¿Eso es lo que te enseñaron tus nuevos amigos?.- dijo Merle mientras se acercaba a ellos al terminar sus necesidades. -¿A saquear en busca de botín?- 

-Llevamos horas en esto. ¿Porque no buscamos un arroyo y pescamos algo?.- apunto con su ballesta hacia un punto, viendo la mira de esta.

-Creo que solo quieres encaminarme, hermano. Llevarme a esa prisión. - dedujo el Dixon mayor. 

Einar solo se froto los ojos, ya harto de esa situación. No opinaba en lo absoluto porque sabía que tenía dos opciones validas. Ir a la prisión era muchísimo más seguro, y no tendrían que estar vagando por el bosque buscando comida, pero en la prisión no aceptarían a Merle, y aunque no quisiera aceptarlo, no dejaría a su tío abandonado, por más idioteces que había hecho en su vida, o por más cosas que le haya dicho alguna vez.

-Tiene un techo, comida, baños cubiertos. Podría no ser mala idea-

-Para ti quizás. No será ninguna fiesta para mi. -

-Nos acostumbraremos. -

-Están muertos. No hay diferencia. -

-Como si eso no nos fuera a pasar muy pronto a nosotros. Mejor dejemos de hablar y vayamos a buscar algo de comer. - dijo el rubio ya con ganas de tirarse del barranco más cercano. 

-¿Como estas tan seguro? - pregunto ignorando completamente lo que dijo su hijo. Este suspiro.

-En este momento, estará organizando una fiesta de bienvenida, en la que enterará lo que queda de tus amigos. - escupió al suelo, lo que hizo que el menor hiciera cara de asco y se alejara aún más del hombre. Vio la cara de su padre, no podía distinguir el sentimiento que tal vez sentía Daryl  en ese momento, pero ya era normal, el ballestero era muy difícil de descifrar.

Let's Survive TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora