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Abrió sus ojos con lentitud al sentir la claridad del sol pegar contra estos, tardó unos segundos en acostumbrarse pero al fin lo logro, viendo el lugar donde se encontraba. Estaba en el mismo lugar que conllevaba cada uno de sus sueños.
Los árboles se movían con el pasar del viento y los pájaros cantaban una melodía que lleno su corazón de alegría. Todo le daba unas vibras de paz, diferentes a todos sus sueños en ese lugar. Lo sentía todo mucho más vivo, mucho más real. Empezó a escuchar ese canto, ese que lo llevaba siempre con la persona que tanto extrañaba, y sin más se encamino hacia el lugar, ese que ya conocía de memoria.
Vio los árboles y las hojas de estos, ellos parecían más vivos y llenos de color, no como en el mundo real, pero Einar ahora se preguntaba, ¿Porque ese lugar se sentía como el mundo real?. La sensación cuando una rama rozaba su brazo o el viento en su cara eran sensaciones que en ningún otro sueño había contemplado. Ese aroma y vibras a un hogar estaban en su ser pero, era diferente, más extraño, como si no tuviera que estar ahí.
Pero el quería estar ahí, porque hay estaba ella.
Vio a la mujer de espaldas, esa cabellera rubia caía por ella y terminaba en finos colochos rubios. El vestido color azul y esas sandalias del misma color le daban un vistazo de su color de piel natural. Esa piel pálida acompañada de esos ojos azules que siempre lo despertaban por la mañana antes de ir a la escuela, esos a los que veía con tristeza cada que los chicos de la escuela o los profesores lo trataban mal, o le decían insultos. Era ella, ella era su madre, y estaba feliz de verla.
Pero parecía que ella no del todo, parecía más bien ¿preocupada?.
-¡Mama!- exclamó el pequeño niño corriendo hacia su progenitora. Al llegar a su lado la mujer agarro las mejillas de su hijo, como comprobando de estaba ahí.-¿Mama?¿Que estás haciendo?-
-¿Que haces aquí, Einar?-
-¿Que?-
-Tu no deberías estás aquí, Einn- dijo ahora con voz más sueve.-¿Que a pasado?¿Cómo has llegado aquí?-
-Bueno, recuerdo marearme y después solo desperté aquí. Nose como llegue, mamá. Pero estoy feliz de estar aquí, contigo. Te e extrañado mucho.- dijo el menor mientras rodeaba la cintura de su madre en un abrazo. Sintió como la mayor rodeaba sus hombros correspondiendo a la muestra de cariño de su hijo, pero aún sentía que ella no estaba del todo feliz.
-Yo también estoy feliz de verte, Einn. Pero tú no debes de estar aquí.- El niño la miro confundido mientras se separaba de ella.- Este....es el lugar donde vienen los que ya no están vivos, antes de irse a dónde pertenecen y dónde se quedarán por el resto de su eterno descanso.- trato de explicar de la manera más sencilla y sin provocarle un shock a su único hijo.
Cosa que no funcionó muy bien.
¿Lugar donde iban los que ya no estaban vivos?¿Eterno descanso?¿Ir a dónde pertenecen?¿El estaba muerto?¿Porque había muerto?¿Cómo había muerto?. No, el no podía estar muerto, apenas tenia 13 años casi 14, no podía morir. ¿Que pasaría con Daryl?¿Carol?¿Glenn?¿Rick?¿Que pasaría con Carl?.
