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Su mirada no salía del techo del auto. Podía ver cómo entre los árboles empezaba a salir el sol, y el no había dormido nada, pero parecía como si no le afectará, su energía estaba mas activa aún. Escuchó como Michonne se removía en los sillones de la parte delantera del vehículo, pero solo siguió viendo el techo como si fuera la cosa más interesante del mundo, y lo era en ese momento. Se dedicaba a olvidar todo lo que había pasado, los disparos, el perder de vista a sus amigos, el recibir un roze de bala, el matar al gobernador...
Todas esas cosas rondaron por su mente una y otra vez, preguntándose si volvería a ver a sus amigos. Poso su mano en su cabello, dónde debería está el sombrero del castaño, pero por desgracia no era asi, el objeto se le había caído en la prisión, y ni sabía cuándo, ni dónde, eso lo puso triste. Suspiro con pesadez al recordar al castaño, la última conversación amena que tuvieron en esa celda del pabellón A. En su mente no cabía la posibilidad de que el niño Grimes estuviera muerto, quería creer que su padre lo había encontrado y justos se habían ido de la prisión, pero ese pensamiento lo hacía recordar cómo había terminado la prisión y las pocas posibilidades que habían.
El no quería creer que sus amigos murieron, pero su mente le estaba dando una mala jugada y era lo único en lo que pensaba. Pensar en no volver a verlos hacia que sus ojos empezaran a picar. Era muy difícil para el encariñarse o hablar con una persona a la cual no le tenía confianza, pero con ellos no era así, no quería volver a perder personas importantes, personas a las cuales le tenía aprecio y confianza ciegamente.
Cerró sus ojos unos minutos, recordando los momentos buenos que tuvieron en la prisión, esos que le hacían olvidar lo malo de ese mundo. Estaba comenzando a cansarse de todo eso, de luchar, de vivir con el vacío en su corazón por perder a esas personas que podía llamar familia, la familia que siempre quiso tener pero que estaba perdiendo poco a poco, como si al final solo quedará el. No quería eso, no lo resistiría.
Sintió la pesadez en todo su cuerpo, como si por unos segundos en mucho tiempo pudiera relajar su cuerpo, aunque en su mente hubiera un problema de recuerdos y emociones. Lleno sus pulmones de aire esperando relajarse, tal vez poder olvidar todo lo vivido en tan solo un día. Ese día lo hacía recordar que en ese mundo no podían tener felicidad, todo se tiene que acabar en algún momento de la vida, pero ese recordatoria le llegó como un golpe seco que lo hizo caer en la realidad. Estaban en un apocalipsis, solo habían muertes, no había espacio para ser alegre, y mucho menos para tener un amorío. Solo había muerte y tristeza por dónde miraras, solo eso.
El sobre salto que dió Michonne lo hizo abrir los ojos con pesadez, vio lo desconcertada que estaba la mujer. Solo suspiro y se levantó con lentitud, llamando la atención de la mayor.
-¿Estás bien?- la de rastas respiraba rápidamente, seguro había tenido un mal sueño, y parecía que había sido muy malo por la actitud de ella.
-Si- dijo mirando un punto fijo en el auto. Einar suspiro al saber que eso no era para nada cierto, si estuviera bien no actuaría asi.