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Cerro sus ojos con fuerza, tratando de borrar los recuerdos de la noche anterior. No había podido dormir en toda la noche, con su cabeza sobre el hombro de Michonne y con la cabeza de Carl en sus piernas. La mujer había decidido no dejarlos solos después de lo sucedido, y trataba de cuidar su sueño. Que nada les pasara.
Abrió sus ojos, fijándose en su alrededor. La luz entraba por el parabrisas y hacia que sintiera más temperatura en cada segundo. Acomodo su cabeza en el hombro de la mujer, unos momentos después sintió los dedos de la mujer enredarse en su cabellera rubia, cerró sus ojos, dejándose relajar por las suaves caricias que recibía en su cabello, eso despertó un sentimiento de calidez en su corazón, le recordaba a cuando su madre hacía exactamente lo mismo. Se sentía muy cómodo.
Abrio otra vez sus ojos al sentir como el castaño se removió en sus piernas, llevo sus dedos a los cabellos de este, quitando algunos de su cara, y fijandose en la herida que tenia este en la mejilla, en la cual se podia ver restos de sangre. Podia escuchar como su padre y Rick hablaban afuera del auto, pero eso en verdad no era de su incumbencia, le parecio mas entretenido ver al mini sheriff "dormir" aunque sabia que este ya habia despertado.
Sus ojos se desviaron por unos momentos a la camisa a cuadros que llevaba puesta, la cual era perteneciente a Carl Grimes. El castaño se la había dado ya que sus otras dos prendas superiores habían sido rotas, y ellas ya solo servían para trapos. El de sombrero solo se había quedado con la camiseta que tenía por debajo de la de cuadros, solo para que su amigo estuviera bien. Einar lo agradecía incontablemente, se había sentido muy expuesto en esos momentos, y seguía sintiéndose de esa manera, aunque una prenda lo estuviera cubriendo ahora.
Volteo a ver otra vez a Carl al sentir como este se levantaba, saliendo del auto sin decir nada. Un suspiro salió de los labios del rubio, viendo por las ventanas del auto como su amigo pasaba por afuera de este. Apretó entre sus manos la camisa a cuadros que tenía, inhalando y exhalando algunas veces, recibiendo en sus fosas nasales ese aroma característico del de sombrero.
-¿Pudiste dormir un poco?- Escuchó la pregunta de su amiga a su lado. Se enderezo en su asiento al percatarse que seguía recostado sobre el hombro de la mayor. Negó con la cabeza.
-No. No puedo sacarme de la cabeza....eso.- En ningún momento volteo a ver a la mujer, pero se sorpreió cuando sintió un brazo rodear sus hombros, atrayendolo hacia el cuerpo ajeno, y sintiendo después como dejaban un beso en su cabello.
-Tranquilo. No pasará otra vez, no lo permitiré.- Sintió como era estrujado entre los brazos de la de rastas, pero no le molesto, cerro sus ojos y se relajo, intentando disfrutar esa sensación maternal que le había llegado de repente, y que tanto extrañaba.
Después de unos minutos así, se separaron por un golpeteo en la ventana de su lado. Ahí vieron a Daryl indicándoles que se tenían que preparar para irse. Ambos comprendieron y se incorporaron, saliendo del auto, esperando como comenzar nuevamente su caminata hacia términus el lugar donde se suponía estaba su nuevo refugió.
