Jenna Ortega x OC (masculino)
Un futbolista que está empezando su carrera profesional se tropieza con varios incidentes en su vida hasta que encuentra a una persona que le cambiará la vida por completo.
#futbol : 🥉
#jennaortega : 🥈
A la mañana siguiente me desperté con miedo. Estaba pálida, pero quería ver como estaba mi guardaespaldas, ya que parece que me salvó de nuevo. Me vestí lo más rápido que pude y traté de no despertar a Emm. Cogí un Uber que fue directo al hospital en el que estaban ingresados Sergio y Jacob. A Sergio no quería verle la cara, así que pregunté por Jacob y me condujeron hasta su sala.
Me acerqué con delicadeza hacia él, ya que no quería alterarlo.
- ¿Qué tal vas? - Dije tocándole el pelo, ya que estaba despeinado.
Él me dedicó una sonrisa que apenas pude ver, pero que se veía.
- Creo que hoy me van a dejar salir. Gracias a Dios las heridas no han sido muy graves, solo me tuvieron que taponar la herida de la pierna y recuperar el flujo sanguíneo, ya que perdí bastante sangre - Se le veía muy optimista. Me alegro por él.
- Incluso creo que podré entrenar con el equipo - dijo sarcásticamente y con una sonrisa en la cara.
- Ahora al menos podrás acompañarme el viaje entero a California - Eso me hacía feliz.
Él asintió y cerró los ojos lentamente hasta quedarse dormido. Me quedé un rato observando como dormía hasta que pasó otra hora más. Me despedí del personal del hospital y fui a mi hotel para comenzar a preparar la maleta para el viaje.
POV PROTAGONISTA
Me acabo de despertar. Sé que Jenna me estará esperando para hacer las maletas y no puedo perder más el tiempo aquí tumbado. Llamé a un médico para decirle que ya estaba bien y que ya podía salir. El médico se negó, pero yo me tenía que ir, así que tuve que hacer de las mías...
Me quité todo lo que tenía encima y salí corriendo hacia la salida del hospital. Notaba que los médicos me perseguían por detrás, pero son tan lentos que no podían ni coger a un paciente cojo. Mientras corría hacia la calle, comencé a escribir a Jenna.
¿Por qué diablos me lanzaba un guiño? ¿Era alguien especial para ella? Ahora todas estas preguntas sonaban por mi cabeza mientras corría. Conseguí despistarles metiéndome por un callejón. Esta vez no tenía mi bicicleta para ir más fácil hasta el hotel, así que llamé a un taxi.
Al llegar llamé a la puerta y me abrió Emma. Al verla solo la miré y no quise preguntarle nada porque supuse que estaba ayudando a Jenna. Ella me miró de pies a cabeza poniendo una cara extraña.
- Pero, ¿Qué te pasó? - Tal vez se extrañó porque llevaba puesto encima la bata de los pacientes del hospital. Era algo vergonzoso para mí porque no llevaba nada debajo.
- Ehmm, nada, no te preocupes - Respondí. Ella hizo un gesto de desconfianza hacia mí y dejó el tema zanjado.
- Entra y te doy algo de prenda. Por si te lo preguntabas, Jenna está duchándose - No me lo preguntaba, ya lo sabía.
De todas formas, entré, ella me dio un chándal que tenía guardado (supongo que de su novio) y yo entré a cambiarme.
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Al salir ya podía ver a Jenna con su cara de agobio y haciendo las maletas. Nos miramos los dos sorprendidos y sin decir nada, me puse a ayudarla con sus maletas. Emma nos comenzó a mirar de forma extraña a los dos. Yo la miré tratando de saber que me intentaba decir con esas miradas. Ella nos señaló a ella y a mí e hizo un corazón con las manos. Yo la ignoré y seguí ayudando a Jenna.
Al acabar, Jenna se tiró al sofá y me propuso quedarme a dormir para hacer una especie de fiesta de pijamas.
- Yo no traje ningún pijama.. - Le dije tratando de no caer en su trampa.
- Da igual, te presto alguno de mi ex - Yo la miré por unos segundos y luego aparté la mirada sin decir nada. Ella ¿se sonrojó?
- Bueno, si no te gusta quédate con esa ropa y yo me voy a poner un pijama - Salió de la habitación y se dirigió a su cuarto para cambiarse. Emma ya se había puesto el pijama antes, por lo que nos quedamos hablando en el salón.
- Hacen buena pareja - Dijo la morena de mechones rubios. Yo solté una risa sarcástica.
- Al fin y al cabo, sabes que tengo razón. No te hagas más el duro - Hmm, yo no me estoy haciendo el duro.
Iba a hablar hasta que Jenna salió de su habitación con ese pijama...
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¿Esa era ella?.. wow. No quería pensar eso, pero ehmmm no se veía mal.
Después de salir de la habitación, nos sugirió que viéramos algunas películas. Nosotros aceptamos y nos tiramos al sofá. Jenna se sentó a mi lado y comenzamos la maratón de películas.
Minutos después, Jenna...ehmmm bueno se sentía cansada y apoyó su cabeza en mi pecho. Bueno no sé por qué, pero esta sensación me comenzó a gustar.
No, ¿qué digo? no estoy tan loco para eso. Me estoy desviando demasiado con ella y sé que no me gusta. Aunque debo admitir, que no me alejé de ella en toda la noche.
Pasamos así la noche entera hasta que ella subió a dormir y Emma y yo nos quedamos en el salón. Emma durmió en un colchón y yo en el sofá.
