Why not? - Jenna ortega

12. Police

Esta vez me desperté más tarde, pero con más sudores que la última vez. Otra vez la maldita pesadilla. Sea lo que sea, este día debía de deshacerme de Percy. Se me ocurrió una idea.

Con los audios que tenía de su confesión, mandárselos a la policía. Eso iba a hacer el día de hoy. Pero no sabía que una chica tan traviesa me lo iba a impedir.

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Jenna :)

Holaaa

Estaba pensando en quedar para comer con alguien y pensé en ti ;)

¿Qué te parece si voy a tu casa y así la veo?.

Hola Jenn

Verás, ahora estoy un poco liado y mi casa está echa un desastre.

Me vendría mejor que quedemos a la hora de cenar y tal vez en un restaurante :)

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Me dolió responder eso, pero debía de hacer algo con Percy. Me vestí, cogí mi móvil y me fui en bicicleta hasta la estación de policía. Allí había una larga cola, pero conseguí pasarla.

- ¿A qué viene usted caballero? - dijo el policía en francés.

- Necesito hablar en privado con un oficial. Es para mostrarle unas pruebas de algo sucedido con un hombre - dije con miedo. El policía me miró fijamente a los ojos y asintió con dureza. Me hizo un gesto para que le siguiera y me llevó a un despacho. La sala estaba vacía y tenía una pinta mugrienta. Se ve que no conservaban muy bien el lugar.

- Espérese aquí hasta que venga el oficial - ordenó el policía. Yo me quedé quieto en la silla hasta que noté unos pasos que venían desde atrás. Era el oficial. Se sentó en la silla que estaba detrás de la mesa y me miró enfadado.

- ¿Cuál es el problema? - dijo el tipo.

Yo puse el audio que tenía guardado de la confesión de Percy. Al terminar de escucharlo, el policía preguntó quien era aquel chico que hablaba y cómo había conseguido yo la confesión. Yo le dije que el chico se llamaba Percy Hynes, pero a la segunda pregunta no respondí.

- ¿Y dónde está el chaval ahora? - preguntó el oficial. Me quedé petrificado porque resulta que lo tenía encerrado en el sótano de mi casa, y tal vez por eso me ocurriría algo. Pero tenía que disimular. Les di la dirección de mi casa .

- Cuando lleguen, habrá unas llaves bajo la alfombrilla. Cójanlas y cuando entren, vayan escaleras abajo. La llave estará donde las demás. Solo abran la puerta y allí estará. Yo ahora debo de irme por un problema familiar, ya saben, los padres y eso.... - dije tratando de mentir para escaparme.

El oficial se puso un tipo de teléfono pequeño en la boca y comenzó a informar sobre el asunto a los demás policías. Al terminar el aviso, saltó volando de la silla y fue a toda velocidad a comprobar mi casa. Cuando la habitación estaba vacía, salí del lugar lo antes posible.

Al salir, miré la hora y ya eras las 18:30. Vi que Jenna ya me había contestado al mensaje.

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