Ser atrevido funciona

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Un chico pálido se encontraba saliendo de su clase como de costumbre, bostezando y con la mirada casi cerrada pues ayer se había develado por hacer tarea, por lo mismo no le dieron ganas de arreglarse mucho para ir a la escuela, se puso un suéter sin ziper color azul marino con letras que decían "Be bee" color mostaza, un pans algo olgado color negro, unas zapatilla blancas y sus lentes, pues no le dio tiempo de ponerse los pupilentes. Su cabello estaba alborotado y tenía unas leves ojeras debajo de sus ojos, además de pequeños rastros de lágrimas en las mejillas que los bostezos incesantes habían provocado. El chico pensaba ir a casa, relajarse y dormir todo lo que quedaba del día pues sólo había ganado, ya que su proyecto obtuvo la máxima calificación.

Sus dulces planes se vieron frustrados por un sonriente pelinegro que se acercaba a él. YoonGi dio un gran suspiro rodando los ojos.

— Hola, YoonGi-Hyung — saludó deteniéndose frente a él.

— No tengo tiempo para esto Jung, por favor pierdete — contestó para seguir caminando sin importarle mucho la reacción del pelinegro.

— Hyung, hoy se ve muy lindo — halagó.

YoonGi estaba confundido o pensaba que HoSeok estaba volviéndose loco, pues hoy según él era uno de los días en los que peor se veía, ni siquiera se había podido maquillar en la mañana y tenía algunos granos. No contestó y siguió su camino.

— ¿Quiere saber por qué me parece lindo? — preguntó sonriendo, pues había visto que el pálido hizo una mueca de entre duda y tachandolo de loco. Al no recibir respuesta continuó. — Me gusta porqué hoy eres tú, el antiguo tú —.

El pálido despreció ese comentario, pues odiaba tanto a su yo del pasado por ser un débil rogon y entregado, que para él ya estaba muerto, había muerto hace mucho tiempo en sus manos y no se arrepiente, lo volvería a hacer sin dudarlo.

— Pues si tanto te gusta, inventa una máquina del tiempo y vete con él, porqué yo no soy el patético, perdedor, inútil de antes, el que estaba a tu disposición — dijo furioso aunque no gritaba, pero su expresión reflejaba ira pura. — Sí logras construirla, dile que es un patético de mi parte y que mejor cambie antes de que cometa los mismos errores que yo —.

— Y-yo no quise decir eso, también me gustas como eres aho- — fue interrumpido.

— Ni intentes arreglarlo Jung, dijiste lo que dijiste, ahora déjame en paz — se fue corriendo de ahí para evitar que el contrario lo detuviera.

HoSeok sólo se quedó maldiciéndose a si mismo, no sabía ni porqué él no era culpable de esto, pero aún así se maldijo por haber dicho eso y por haber hecho sentir así a YoonGi.

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YoonGi estaba agradecido de que HoSeok no se había parado en su facultad por 3 días, no cantaría victoria aún, pero estaba más calmado con no enfrentarse a él y soportar sus insistencias; sin embargo, hoy no era su día de suerte, porqué ahí estaba el susodicho. YoonGi se maldijo por invocarlo.

El pálido se desconcertó demasiado, tanto que su cerebro no le dio tiempo de reaccionar. HoSeok no había llegado como siempre a saludarlo de manera amable, si no que lo recibió con una mirada fría, un agarre fuerte en su muñeca jalándolo hacia atrás del edificio de la facultad. La zona estaba vacía, pues no era en la puerta trasera, sino al lado, y como había árboles y arbustos en esa zona, estaba prácticamente desolada.

— Suéltame Jung — gruñó el pálido intentando irse, pero en eso HoSeok lo tomó te las muñecas presionandolas a sus costados en la pared. El más bajo volteó a sus costados y luego hacia enfrente con el ceño fruncido, pero se suavizó un poco al ver la mirada filosa y enojada de HoSeok. HoSeok era de enojarse poco, era una persona que siempre se le veía feliz y era muy, muy difícil hacerlo enojar y cuando se enojaba podía dar mucho miedo.

Chico Bellako || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora