Estoy dispuesto a perderla

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— Por favor, Rosé ayúdame a poder hablar con YoonGi — pidió el pelinegro a aquella chica.

— No HoSeok, si YoonGi ni quiere verte es por algo — respondió la chica que anteriormente estaba háciendo su trabajo. Rosé sabía porqué YoonGi no quería ver a HoSeok, YoonGi se lo había dicho, pues se habían vuelto cercanos. Ambos estudiaban en la misma facultad y les había tocado hacer varios proyectos juntos. Con el tiempo fueron hablando más descubriendo que tenían varias cosas en común y de ahí surgió una amistad. Rosé claro que había visto el video de YoonGi y HoSeok, pero no le importó porqué YoonGi nunca le hizo nada y era una buena persona a pesar de su semblante y personalidad fría. YoonGi había desarrollado confianza en ella y le contó lo que pasó. Rosé pensó que HoSeok había sido muy duro con YoonGi al momento de rechazarlo la última vez, pero YoonGi le había dicho que no fue su culpa, sino que solamente había explotado y que fue su culpa.

— Por favor, quiero hablar con él y disculparme, me siento muy culpable y sólo quiero que estemos bien — imploraba.

— No, YoonGi no quiere verte y esa no es mi decisión — se negaba la rubia.

— ¿Al menos podrías darme un consejo para hacer que me escuche? — preguntó ya rendido.

— YoonGi no olvida fácil, a menos que lo tengas harto te va a escuchar, así que sólo sigue insistiendo —.

HoSeok suspiró con pesadez al su plan no funcionar. Pues planeaba que Rosé lo ayudara llámando a YoonGi en un lugar para verse y en vez de Rosé iba a llegar él. No había planeado que la rubia se negara completamente, ahora sólo tenía un plan y era insistir hasta el cansancio del pálido.

— Bueno, gracias por nada, Rosé — dijo desanimado, alejándose, tomando camino hacía su facultad. Rosé sólo se despidió amablemente.

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Ese día el pálido se encontraba saliendo como de costumbre de su facultad, había terminado todos sus deberes y clases, así que se dirigía a casa a descansar un poco, cuando tuvo un déjà vu al ver a un conocido pelinegro acercarse a él, eso ya había pasado varias veces desde hace 3 días. YoonGi siempre lograba escapar de alguna forma y a veces tenía que irse por otros caminos, había estado evitando a HoSeok a la perfección y como todas esas veces YoonGi reaccionó a la defensiva empezando a irse por otro camino, pretendiendo no haber visto a HoSeok. HoSeok lo siguió.

— YoonGi — llamó.

El susodicho lo ignoró y siguió con su camino.

— YoonGi, por favor — HoSeok pronunció caminando más rápido para alcanzarlo, cosa que YoonGi sintió y estaba empezando a dudar si correr o enfrentarlo, pero no quería enfrentarlo; por lo que, se decidió a empezar a correr. HoSeok corrió tras él.

— ¡YoonGi, tengo que hablar contigo!  — gritó el pelinegro corriendo tras él.

— ¡No hay nada de que hablar! ¡déjame en paz! — respondió en gritos el pelirrojo.

Ambos corrían. YoonGi no sabía a dónde iba, pero sino era atrapado por el pelinegro era un camino perfecto.

YoonGi maldijo su estatura y piernas más cortas que las del contrario cuando unas manos lo detuvieron jalándolo por detrás hacia el cuerpo del pelinegro, restríngiendolo para que no pudiera escapar.

— Yoon... — dijo intentando tomar aire. Ambos jadeaban e intentaban regularizar sus respiraciones, pero YoonGi ni corto, ni perezoso, empezó a forcejear. HoSeok lo apretó más doblándose un poco en si mismo para también doblar al pálido y hacerle más difícil el forcejear.

Chico Bellako || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora