Pensamientos destructivos

Reunión

-¿Te cayo algo mal?-me pregunto Choromatsu.
-Si, creo que las palomitas me cayeron mal-le respondí rápidamente.
-Bueno, entonces toma un poco de medicina y ve a dormir-me indico Choromatsu.
-Okey, hasta mañana-me despedí de todos para después subir las escaleras, a mitad de ellas puede escuchar como ellos se despedían.
-Hasta mañana.
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Ahora mismo estoy en nuestro cuarto súper aburrido ya que no se que hacer, dije que me sentía mal pero era mentira, solo no queria comer, aunque me ruge el estómago pero sabía que si comía lo vomitaría todo y mis hermanos se preocuparían, además no quiero subir de peso, de todos modos estoy en este cuarto aburrido sin saber que hacer, dormiría pero no tengo sueño.
Me quedo sentado en el sillón de la habitación, cerrando mis ojos y dejando que mi mente se libere de este día atareado, lo peor que puede hacer.
-Hola, ¿me recuerdas?
-Tu otra vez.
-Si, volví.
-¿Que quieres?.
-Solo hablar contigo.
-No molestes.
-Pero quedó un conversación pendiente-me estremecí, ya se que se refiere.
-No se de que hablas.
-¿En serio te harás el desentendido?, sabes bien de lo que hablo.
-No, no lo se y ya deja de joder.
-Lo hare, si haces lo que tienes que hacer.
-No, no me cortaré.
-Viste cómo sabes de lo que te hablaba-mierda-entonces que esperas, se que tienes muchas ansias por hacerlo.
-No es cierto.
-No digas mentiras, te conozco, después de todo soy una parte de ti.
-Cállate.
-Abre los ojos Ichimatsu-hice lo que me dijo-¿puedes ver ese pequeño cúter que uso Osomatsu?, para hacer un collage con fotos erógenas.
-Si, lo puedo ver.
-Ya sabes que hacer.
-Pero, está Jyushimatsu.
-Esta dormido, no se dará cuenta.
-Pero...
-Vamos hazlo, hazlo, hazlo, hazlo-lo repetía una y otra vez mientras yo me acercaba a el cúter, mi corazón palpitaba rápidamente, sentía una adrenalina en mi cuerpo.
Ya con el cúter en mi mano mi subconsciente prosiguió.
-Acercalo a tu muñeca-lo acerqué  lentamente a mi muñeca, ya cuánto estaba tocando mi piel pero todavía no la alcanzaba a cortar volvió a hablar-es tu momento Ichimatsu, corta-no lo hice, estaba dudando-¡Hazlo! ¡corta!-con eso no dude más y hice un corte, solo salieron unas pequeñas gotas de sangre, corrí al baño rápidamente para no manchar el piso y puse mi muñeca en el lavado, me mire al espejo, primero sonreí pero a los segundos salieron varias lágrimas de mis ojos, no sé porque hice esto.
-Si lo sabes, es porque te lo mereces-esas palabras dichas por mi subconsciente solo hicieron que llorara más, abrí la llave del agua para limpiarme la herida provocada por mi, guau se sentía muy mal decirlo, me tire al piso y me di cuenta que traje el cúter conmigo.
-¿Sabes?, ya que tenemos está herramienta, podemos hacer unos cortes más.
-No, no quiero, se sintió feo-ya no quedaba la parte mágica que me imaginé, solo queda lo horroroso.
-Vamos un corte más no dañara a nadie.
-Si, a mi-aunque dije eso, acerque el cúter a mi muñeca nuevamente y corte múltiple veces, se sentía tan mal, pero es adictivo, además de que mi subconsciente solo alentaba a qué me haga más.
No sé que en que momento pare pero solo se que me ardía mucho, agarre el botiquín y me desinfecte mis múltiples heridas, al finalizar con la desinfección me puse una curita, una igual a la que me puso Choromatsu cuando la gata me rasguño, solo me puse a llorar de nuevo, aunque creo que nunca lo deje de hacer.
Era suficiente mis hermanos de seguro ya están terminando de comer y no quería que me vieran en este estado por lo tanto me enjuague la cara y me fui al cuarto nuevamente, ahí me puse en pijama y me acosté, no quería pensar más, solo queria dormir.
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No sé en qué momento me dormí anoche, me desperté un poco desorientado y con mucho ardor en mi muñeca, me puse a llorar recordando lo de anoche sin preocuparme de que me escuche alguien, después de todo estaba solo en casa como siempre, al cabo de alguno minutos me decidí a terminar y fui al baño a prepararme, baje y pude ver a todos mis hermanos como ayer, que extraño, solo espero que no me hayan escuchado, saludé y me senté.
-Buenos días.
-Buenos días-me respondieron, ninguno me miraba extraño, ni tampoco me dijeron algo, yo supongo que no me escucharon.
-Ichimatsu nii-san-Totty me llamo, ¿será que me escucho?
-¿Si?-estoy bastante nervioso.
-Ven de compras conmigo-que suerte, no sabe nada...;espera, que acaba de decir.
-¿Que?-pregunte un poco confundido.
-Lo que escuchaste, ven de compras conmigo-me volvió a repetir Totty.
-¿Que?, no, no iré, no tendría porque hacerlo-me negué rápidamente.
-Si, si tendrías.
-¿Y por qué?.
-Pues, tu crees que yo no se que uno de tu gatos me destruyó un suéter y tú lo escondiste para que no lo vea-mierda cómo se enteró de eso.
-¿Como te enteraste?.
-Yo lo sé todo-lo debí suponer el tiene ojos por todas partes.
-Okey, iré-me rendí.
-Si, bueno, no tenías otra opción-pequeño diablo te odio.
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Ya habíamos llegado al centro comercial y Totty se veía muy emocionado.
-Guau, hay muchas tiendas nuevas.
-Si que emoción-dije con sarcasmo y desgano.
-Gracias por fingir, aunque no te salga.
-De nada.
-Bueno, ¿por cual empezamos?-se lo veía emocionado.
Estuvimos horas entrando de tienda en tienda, realmente no me gustaba nada de lo que estaba viendo, solo quería volver a casa y descansar, me ardía mucho la muñeca, salimos de una tienda y a los minutos entramos a otra; está es un poco diferente a las demás pero no le tome importancia, recorriendo el local me quedé viendo un maniquí que tenía una linda ropa.
-¿Te gusta?-me pregunto de repente Totty.
-Em, ¿Qué cosa?-le pregunto un poco confundido por la pregunta repentina.
-La ropa que trae el maniquí-me respondió al instante.
-Si, está linda-le dije ya que estaba bastante bonita la verdad.
-Perfecto, pruébatela-dijo para acto seguido llamar a una chica que trabajaba en el establecimiento.
-¿Que?, Todomatsu yo no traje dinero-le dije la verdad solo tenía dinero para el alimento de mis gatos, pero este lo había dejado en casa.
-No te preocupes, tu hermanito menor se encargará de todo-iba a objetar pero en ese momento la chica llegó y Todomatsu le indico la ropa para que me la pueda probar.
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Estaba en el probador a punto de ponerme la ropa pero ya desnudo me mire al espejo y note que estaba un poco más delgado, también puede notar las horribles marcas que me había hecho, pero deje de pensar en eso y me cambié, no quería preocupar a Totty.
-Sal Ichimatsu-pude escuchar decir a Totty.
-Me da vergüenza-me daba un poco de vergüenza no tener mi ropa habitual.
-Ya no eres un niño, sal-eso es verdad, me decidí a salir y puede ver la cara de sorpresa de Totty, lo sabía me queda horrible-pero si te queda fabuloso-dijo haciendo que quede desconcertado.
-Me mientes-tenia que ser mentira lo que decía, sino no había explicación.
-No estoy mintiendo y aunque no me guste admitirlo, mira para allá-me hizo un movimiento con la cabeza para que mirara para a unas chicas que estaban en el mismos local, pero no sé a dónde quieres llegar con eso.
-¿Que hay?, no entiendo-le dije un poco confundido.
-¿Que no ves como esas chicas babean por ti?-ahora estoy más confundido.
-No es cierto-solo atine a decir.
-Aunque me cueste aceptarlo es cierto, pero eso ya no importa, traje más ropa para ti, pruébatela-me dijo para luego entregarme un pila de ropa, resignado entre al probador nuevamente y me empecé a probar todo lo que me dio , cada vez que salía del probador me decía algún cumplido, los cuales no le creía.
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Después de ese pequeño "desfile", era hora de irnos del lugar.
-Bueno Ichimatsu nii-san, es hora de pagar, así que cámbiate 
-Pero no elegiste que me comprarás-le dije, ya que me hizo "modelarle" muchas cosas.
-Si es que no me pude decidir por uno, así que te compraré todos, aunque me quedaré sin dinero-me dijo mientras lloraba falsamente