Capítulo 28: I ran (so far away)

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—¡¿Qué demonios está sucediendo?! —Gritó Rebecca, asustada. —¡Aléjate de mí! —Intentó alejarse de Eduard para proteger al inconsciente Chris.

—Yo no... —Eduard iba a intentar acercarse para calmarla, pero no era tiempo para explicaciones, necesitaba recuperar esa flecha cuanto antes —Escucha, yo vine para ayudar, mi amigo el agente Kennedy, me envió. Necesito que no hagas preguntas y te quedas aquí hasta que Chris recupere la consciencia —Se acercó a la moto y, con las llamas de su stand, cortó un pedazo de metal para comenzar a moldearlo.

Sin decir nada más, Eduard empezó a correr por el acantilado. El objeto que había moldeado fue una bola hecha con el metal de la moto, no era una bola perfecta, pero por ahora le serviría.

Por otro lado, Wesker se recompuso al terminar de rodar por la pendiente y se puso a correr. Le tomó un par de segundos darse cuenta de que era perseguido por Eduard. El helicóptero pronto lo recogería, por lo que no podía perder tiempo enfrentando al pelirrojo, después de ver todo el daño que le causó, no podía arriesgarse.

El ruido del helicóptero se escuchó a través del bosque, Wesker no pudo evitar esbozar una sonrisa de triunfo y superioridad.

Esa sonrisa duró poco al darse cuenta de que Eduard le había alcanzado y estaba a solo unos escasos 6 metros.

Thin White Duke disparó uno de sus disparos de energía cinética, pero Eduard lanzó su nueva bola de metal imbuida en rotación, la bola desvió eficazmente el disparo y regresó a Eduard, el cual, la tomó en su mano.

Wesker disparó energía cinética al cielo, y esta generó una explosión morada que alertó al helicóptero. Wesker era un maldito genio, con un simple gesto, alertó al helicóptero acerca de su posición.

El helicóptero soltó una escalera de cuerda, Wesker se apresuró en llegar, pero Eduard tenía otros planes.

—¡¿Crees que escaparás impune?! —Eduard lanzó su bola de metal —¡¡ORAAA!!

La bola chocó y rebotó contra varios pinos, derribándolos. Wesker intentó contraatacar, pero la bola lo golpeó de lleno en la mejía, lo que fue suficiente para derribarlo.

Eduard corrió para dar un puñetazo con su Hammon, justo cuando Wesker intentó levantarse. Wesker recibió el ataque en su cabeza, debido a la energía del Hammon, sintió su cabeza estar a punto de estallar del dolor.

Wesker fue lanzado por la potencia del ataque, lo cual fue aprovecha por él, se levantó a como pudo y lanzó una roca a los pies de Eduard.

La roca liberó una explosión de energía cinética cuando cayó cerca de Eduard, el italiano recibió la descarga de energía de manera directa. Eduard fue lanzado hacia atrás por la fuerza de la energía. 

Esto fue suficiente para que Wesker pudiera escapar, saltó para sujetarse de la cuerda del helicóptero y subir.

Inmediatamente, el helicóptero se puso en marcha, tratando de alejarse del lugar lo más rápido posible.

Wesker observó a Eduard, mientras se alejaba colgando de la cuerda. —¡¿Como es que un engendro insignificante como él, pudo humillarme de esta manera?! Esto no ha terminado. ¡Nos volveremos a ver, niño! Como el imbécil de DIO dice: "El destino decidió entrelazarnos y debe de ser por algo".

Eduard retomó el conocimiento, pero ya era demasiado tarde, el helicóptero ya se había perdido en el horizonte sobre el cielo nocturno estrellado.

Eduard, en un arrebato de ira, golpeó el suelo, enfurecido por otro fracaso que sumaba a su larga lista.

...

En algún lugar de Italia, se escuchaba el ruido de un costal ser golpeado repetidas veces y con una gran potencia.

Leon Kennedy usuario de StandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora