Leon Kennedy usuario de Stand

Capitulo 17: Emergencia viral parte 2. Zeppeli

Leon caminó directo hacia la horda de infectados más que dispuesto a probar sus habilidades de su stand que adquirió gracias a la flecha, en unos cadáveres reanimados por el virus-A.

—Corran — Leon seguía caminando derecho.

—¿Qué?, no vamos a abandonarte — Barry intentó caminar hacia Leon, Valhalla lo detuvo creando una ráfaga de hielo que congelo parte del suelo en forma de picos y témpanos.

—Corran yo los retendré.

Chris odiaba darle la razón, pero si no lo hacía entonces todo el equipo podría correr riesgo. Con todo su pesar, Chris asintió a la orden de Leon.

—Ya lo escucharon, ¡¿qué están esperando?! — Aunque sus palabras decían una cosa, el fondo del alma de Chris decía otra.

—¡Oye oye no tienes que decírmelo dos veces! — Hol Horse ni lento ni perezoso fue el primer en salir corriendo.

—Leon...cuídate — Sheva se despidió de Leon para luego escapar junto a todo el equipo.

Leon sin más se puso manos a la obra, con sus dos pistolas gemelas en manos liquidó a todo zombi que se le acercaba. Valhalla despedazaba y congelaba a los zombis que entraban en su rango de alcance.

El agente Kennedy junto a su stand hacían un gran trabajo en equipo. Leon hacía lo que mejor sabe hacer, patear y disparar a sus oponentes mientras Valhalla con sus veloces y potentes puños gélidos congelaba y golpeaba a los infectados hasta romperlos en pedazos de hielo.

A pesar de que el agente y su stand peleaban brutalmente no podían hacer mucho frente a la cantidad masiva de infectados los cuales comenzaban a superarlos acorralándolos.

No importaba cuantos puñetazos a gran velocidad lanzará Valhalla, los zombis los superaban en número a él y a su usuario. Pronto ambos comenzaban a ceder ante la exorbitante cantidad de muertos vivientes.

—¡No podré resistir mucho más tiempo...! — Los zombis tenían a Leon en jaque y sin salida.

Todo lo que hacía parecía inútil, y por si fuera poco sus balas se habían terminado, solo le quedaba su stand y sus habilidades físicas. Pero tener un excelente estado físico no sirve de nada contra decenas de zombis que te pueden matar a mordidas.

Leon estaba considerando la idea de rendirse y dejar de luchar, no tenía oportunidad ¿cómo es que creyó que podía hacerles frente a todos esos zombis él solo?, había sido un estúpido intentando hacerse el héroe, eran los pensamientos que vagaban su mente.

Muchos infectados se abalanzaron sobre él causándole heridas de rasguños y mordidas profundos por todo su cuerpo, haciendo que perdiera mucha sangre. Al verse en problemas con muchos zombis sobre él, Leon usó su stand para quitárselos de encima con un golpe que liberó una onda expansiva de viento gélido y debido al impacto logró alejar a todos los infectados de él en un radio de 10 metros.

Debido a sus múltiples heridas y el cansancio, Leon vio todo fluir a velocidad muy lenta como si el tiempo se hubiera detenido, pero eso solo era otro efecto de la adrenalina del momento. Un parpadeo, en un solo parpado Leon vio llover llamas ardientes como si fuese los relatos épicos de fantasía que él solía leer de niño.

Las flamas ardientes abrazaron todo a su alrededor dejando a Leon totalmente intacto. Pronto todos los zombis que tenían acorralado al agente estadounidense fueron reducidos a solo cenizas. Debido a sus heridas y el cansancio terminó cayendo al suelo, desmayándose no sin antes ver a una figura emerger de entre las llamas y posteriormente incinerar a los infectados restantes, ¿era acaso su salvador que lo salvó de una muerte grotesca?, no lo sabría puesto que sus parpados cedieron al cansancio.